Lugares, eventos y personajes olvidados
Que pertenecen a la memoria olvidada de la humanidad
Existen lugares que nunca se mencionan, probablemente por ignorancia, rincones del mundo inexplicables, de los que sólo hay “hipótesis absurdas”, lugares que esconden enigmas, que se burlan en el tiempo de las conjeturas de los seres humanos, son lugares casi insólitos, sin tiempo, sin historia conocida y casi que puestos en duda, igual pasa con ciertos eventos, con ciertas situaciones históricas, momentos que hemos vivido y que han pasado a la historia con otra narración distinta a la realidad, con manipulaciones religiosas y cortinas de humo, los ejemplos de esto son el diluvio y las apariciones de la santísima virgen, el misterio está en el miedo a enfrentarse con la verdad, como si la verdad fuera una enfermedad que afectara lo establecido o que entrara en tal contradicción con la historia, que0 llegara a anularla.
O hay personas olvidadas, en su carácter espiritual, que han sido olvidadas o ha sido olvidada su misión o su esencia, como Julio Verne, por ejemplo, como Jonatan Swif el creador de Los Viajes de Gulliver o como el mismo Apolonio de Tiana del que hablamos recientemente, estos olvidos son oscuras lagunas de la humanidad que estamos en el deber sagrado de redescubrir para cumplir con la sagrada misión de recuperar nuestra memoria espiritual.
Uno de los lugares más desconocidos y más misteriosos de la humanidad es Baalbek, una ciudad antigua que está hoy en el Líbano cerca de la frontera con Siria, un sitio de situación política complicada, Líbano tiene 2 vecinos también en problemas, Israel y Siria y la situación en ciertos momentos se complica, sin embargo, el Líbano se ha mantenido en cierta calma a pesar de los problemas de la región, aquí en esta nación, que está en toda la curva final del mar mediterráneo, está Baalbek, una ciudad de origen extraterrestre y modificada con el tiempo, dependiendo de los que la ocuparon, se dice actualmente que Baalbek tiene 7 km2, una medida relativamente pequeña, si consideramos las excavaciones que no se han realizado y es que con Baalbek ocurre lo mismo que pasa en el Sahara, es tan complicada la situación política y económica que no hay recursos para recuperar estos patrimonios, asombra ver que tanto en Baalbek como en Egipto, la gente pasa, camina y tiene acceso a todo sin restricción y existen las personas conscientes del valor de los monumentos y de las ruinas, pero existen también vándalos y personas que no conocen el significado de la antigüedad y la memoria.
Nadie conoce para qué fue construido Baalbek, nadie sabe la antigüedad de Baalbek ni qué hay debajo de esas plataformas y filos de piedra de 1.000 o 1.200 Toneladas, que se ven como simples escalones de lo que fue en el pasado algo que no sabemos, pero que seguramente era una estructura monumental, lo cierto, es que sobre esas piedras o terraplenes, los griegos en milenios pasados, construyeron templos y edificios, luego llegaron los romanos e hicieron lo mismo con la previa destrucción de lo que había, luego, cuando el imperio bizantino, también se hicieron construcciones cristianas y luego con la llegada de los musulmanes, cambió el panorama de Baalbek y también se reformó, todo esto sin contar con los terremotos que en el sitio se presentan con regularidad y dos guerras mundiales, con todo esto, no se sabe, qué se construyó, en qué época, cómo se destruyó ni en qué incidente del paso de los siglos, lo que hoy podemos ver son algunas columnas que quedaron en pie del Templo de Júpiter hechas por los griegos, algunos patios árabes, el patio romano enorme y los tres templos que han bautizado sin saber, ya pocos recuerdan, por ejemplo, que en tiempos pasados, en el gran patio se hacían conciertos de jazz y de música clásica, en el festival de Baalbek, allí dirigió su orquesta Von Karajan y allí cantó jazz Ella Fitzgerald y en esos momentos muchos, recién se enteraron de la existencia de Baalbek, pero nadie sabe que debajo de esas ruinas romanas, griegas, bizantinas e islámicas hay construcciones enormes hechas por seres de otro tiempo, otra tecnología y otras características; Mi padre me decía, cuando estaba pequeña, que “esos escalones de Baalbek tenían que ser diseñados por gigantes y para gigantes y esto no es absurdo, tenemos que ver esas piedras de 20 metros por cuatro metros y medio, ensambladas perfectamente, cómo hicieron los de Baalbek para mover esas piedras y no estamos hablando de territorios planos, esto es montañoso y verdaderamente ondulado, aquí sí es imposible inventar la historia “graciosa” de los troncos de árboles a manera de rueda. ¿Cuál es la historia vieja de Baalbek que habla de los gigantes de Nenrod? ¿Qué relación hay de Baalbek con el diluvio? ¿Y por lo tanto con Atlántida? ¿Qué dicen los griegos del Dios Helios montado en su carro redondo de fuego y que vivía en Baalbek?
Otro sitio olvidado del que no se habla y del que no se sabe nada, es de las pirámides de Güímar de las Islas Canarias, este sitio es tan ignorado, que en el inventario de las pirámides del mundo no están contempladas, son seis pirámides perfectamente alineadas con el eje terrestre y sus escalones en luz y sombra coinciden perfectamente con los solsticios y los equinoccios, pero las evidencias muestran que eran más, que fueron destruidas y que se encuentran en todas las Canarias, lo que podemos ver en esto, es que estas pirámides son muy similares al sistema de los mayas y los aztecas y entonces se sugiere una lógica conexión entre Las Canarias y América hace cientos de miles de años, ¿Y cuál era esa conexión?, la respuesta es más que obvia, ese puente entre América y el corredor de África es nada menos ni nada más que Atlántida.
Otro sitio olvidado está en Guatemala, es Tikal una ciudad vieja maya, de este sitio lo que más se conoce es una pirámide “alargadita” que se llama El Templo del Jaguar, es lo que vemos comúnmente en las figuras o en las fotografías, pero se desconoce por ejemplo, el Templo de la Serpiente de dos Cabezas o el Templo de la Serpiente Bicéfala y tantos otros de ese espacio olvidado que mide 576 km2, aquí está parte de la historia maya, es la historia de la energía humana y la historia de las fuerzas del cosmos, aquí se habla de las 6 fuerzas en la plaza de los 7 templos, cada pared, cada estela de piedra, cada templo enterrado, es una historia y una pista de evolución, con todo esto que hay en México y Guatemala, tendremos que recuperar el conocimiento del idioma Itzá, hablado aún por pocas personas en esas tierras.
¿Pero cuál es el conocimiento de la energía? Es el mismo que está inscrito en las ruinas viejas y que pertenece a la memoria ancestral humana, con pistas en todo el mundo, porque se sabía que la memoria se perdería, esa memoria está en el Oro Quimbaya y en las esculturas de San Agustín en Colombia, está en las obras de los Olmecas olvidados en México, está en la pirámide de Kukulkan en Chichen Itzá, está en las cámaras ocultas y secretas de la Esfinge y de la Gran Pirámide en Egipto, está en las historias judías de Moisés y de Enoc. Ese conocimiento de la energía está en la historia del arca de la alianza y en el misterio de la construcción de las catedrales, está en el lenguaje cifrado de los libros sagrados, cada uno de ellos es un código secreto, está en la historia del cura Bérenguer Sauniére que descubrió los secretos del cristianismo primitivo en Francia y está en las visiones clarividentes de Julio Verne, un ser que podía ver el futuro y lo que nosotros no podemos saber de los pasajes que conducen a las ciudades sagradas.
Sitios hay en China, en Perú y en el Pacífico que aún no se han descubierto y que serán como la cartilla del futuro en la que vamos a leer “cómo es que se recuerda la regeneración de la humanidad por medio de la luz” y del cambio de vibración, porque lo que sigue en la espiritualidad humana es el descubrimiento de la conciencia nueva y el paso definitivo hacia la dimensión siguiente.
CAHOKIA O CACHOKIA UNA CIUDAD PERDIDA EN ESTADOS UNIDOS DE LA QUE NADIE HABLA
Esto está situado en Illinois, cerca de la ciudad de San Luis en la llanura del río Misisipi, se encuentra una antigua ciudad que “dicen que tiene mil años”, en realidad NADIE sabe cuántos años tiene Cahokia.
Es un yacimiento arqueológico enorme, lleno de montículos artificiales y misterios debajo de la tierra, del análisis de esos montículos se deduce que hay caras bajo la tierra, similares a las pirámides, por esto en algún momento la prensa sensacionalista nombró a Cahokia, como la ciudad norteamericana antigua de las 200 pirámides. El sitio hoy luce impecable, con sus prados e historias y la exhibición de toda clase de objetos encontrados, pero, más allá de esa puesta en escena típicamente norteamericana, ¿qué misterio hay en Cahokia? ¿Hay pirámides? ¿Tiene alguna relación con los mayas?, veamos una noticia de la revista La Piedra del Misterio:
Cahokia, la ciudad olvidada de Estados Unidos
Cuatro siglos antes de la llegada de Colón a América, los indios de Illinois crearon una ciudad que llegó a sostener una población de 15.000 habitantes, con más de cien montículos de tierra y un vasto radio de influencia. ¿Qué fue realmente Cahokia, y qué ocurrió allí?
Cahokia es el mayor yacimiento relacionado con la cultura Mississippiana, que desarrolló una avanzada sociedad en el este de América del Norte antes de la llegada de los europeos.
La región en la que se encuentra la ciudad olvidada fue territorio de pueblos nómadas que vivían del forrajeo. La creación y desaparición de esta misteriosa cultura aún está por descubrir. De acuerdo con algunos expertos en el tema, la ciudad pudo haber nacido de un consenso colectivo o bien, por iniciativa de un pequeño grupo muy poderoso. El período de florecimiento de Cahokia y otras ciudades misisipianas corresponde a los siglos X-XIII de la era cristiana.
Durante esa época se construyeron los túmulos de Cahokia, que son grandes aglomeraciones de tierra que fue extraída de las inmediaciones de la ciudad.
Bulliciosa en sus buenos tiempos, la hoy tranquila plaza central de Cahokia es parte de un sitio histórico de 890 hectáreas. En su época de apogeo la ciudad tenía 1.600 hectáreas de extensión y 120 montículos de tierra, de los cuales sobreviven 80.
Los habitantes no dejaron registros escritos, y no se conoce el nombre original del lugar. "Cahokia" es el nombre de una tribu de los Illiniwek que vivía en la región cuando los primeros exploradores franceses llegaron, en el siglo XVII, mucho después del abandono de Cahokia. No se sabe con certeza qué grupos nativos actuales pueden ser los descendientes de los pobladores de Cahokia, pero los Osage se consideran a sí mismos descendientes de los caahokianos.
El Montículo de los Monjes es el centro de este Sitio Histórico Estatal de Cahokia Mounds, un bien cultural del Patrimonio de la Humanidad que conserva 80 montículos; algunos se usaban como plataformas de construcción, otros para enterramientos.
Las excavaciones en la cima del túmulo han revelado vestigios de un gran edificio de unos treinta metros de largo, catorce de ancho y quince metros de alto.
Al oeste había un círculo de postes de madera dedicado a la observación astronómica, al que se ha bautizado con el nombre de Woodhenge; las excavaciones mostraron que la estructura fue reconstruida varias veces a lo largo de 300 años.
Nos encontramos aquí ante los restos de una civilización de la que no se habla, simplemente porque no hay información sobre esto, de Cahokia no se sabe nada, solo que hay una reconstrucción sobre otra y sobre otra y sobre otra, esto es más viejo de lo que se supone, los objetos encontrados y las tablillas tienen varias edades, esto no es homogéneo, inclusive, los rumores del sitio apuntan a que están en análisis varios objetos anacrónicos o fuera de tiempo encontrados en Cahokia, en distintas profundidades. Aquí se abren varios interrogantes ¿fueron los habitantes de Cahokia y también los de Georgia los mismos mayas?, esto se ha especulado, entre muchas otras cosas, yo personalmente no creo que sean mayas, lo que creo es que puede tratarse de un remanente Atlante antiquísimo, un remanente de la humanidad anterior asentado en el valle del Misisipi después de la gran inundación. Hay que estudiar con más detenimiento las placas repujadas y las placas fundidas de Cahokia y establecer puntos en común con las encontradas en Sumeria, esto es más viejo y más misterioso de lo que se piensa y todo apunta a que hay aquí asesoría de la gente de otros espacios.
SIGIRIYA ES UN LUGAR MISTERIOSO DEL QUE MUY POCA GENTE HABLA
Ustedes saben que al sur de la India hay una isla grande que en el colegio aprendimos que se llamaba Ceilán y luego vemos en el mapa con el nombre de Sri Lanka, pues en esa isla hay una Roca enorme que parece un tepuye de los que hay en Colombia y Venezuela, una Meseta con paredes vertiginosas a los lados, allí hay en la Meseta de la cúspide un sitio increíble, un palacio, que nadie sabe si era o no un palacio, con unos jardines y terrazas en una línea que parece que “contara una historia con arquitectura”, algunos dicen que es el hilo de los 12 chakras más importantes, otros que se trataba de un palacio de un rey místico, nadie sabe exactamente lo que hay en Sigiriya, pero es monumental, el trabajo en piedra es increíble, el templo o la nave central está entre rocas, hay palacio bajo y palacio alto, las tallas parecen de otro mundo, aquí les traigo una nota de la revista Enigmas:
Sigiriya (Sri Lanka) El palacio invisible
“Sí, invisible porque hay que acercarse bastante para percatarse de que esta mole de piedra ocre es algo más que una simple montaña en mitad de un páramo. Allí se elevó hace siglos un palacio sacado de una leyenda...”
El planeta está sembrado de maravillas, de obras arquitectónicas que muestran lo que es capaz de hacer el ser humano: la creatividad para fundirse con las formas naturales; el tesón para alzar piedra sobre piedra allí donde se desmorona; la visión para comprender que bajo la piel tosca de la roca se esconde la traza bella y elegante de un “David” que aguarda paciente para salir de su encierro.
El palacio de Sigiriya, en el corazón de la provincia de Matale, es un buen ejemplo de ello. Por eso desde 1982 es Patrimonio de la Humanidad. Por eso, y por su historia, que está más cercana a la leyenda que a la ortodoxia.
Su estructura es extraña. Y ello se debe a que milenios atrás esta peña fue un cono volcánico que eruptó lava, tanta, que quedó tapado e inactivo, para convertirse en lo que es. Y hoy es lo que es a consecuencia de una traición.
Aseguran las crónicas que a comienzos del siglo V d.C., este reino estaba gobernado por un rey justo llamado Dhatusena. El monarca tenía dos hijos: el legítimo heredero, Mogallana, y el pequeño Kasyapa. Acostumbrado a batallar al frente de los ejércitos, Dhatusena entendió que existía un poderoso enemigo contra el que ningún ser humano podía hacer nada: el paso del tiempo. Y así, avanzada su edad, decidió que había llegado el momento de dejar la corona sobre la cabeza de su primogénito.
Es entonces cuando la historia da un giro inesperado. El codicioso Kasyapa, que al parecer también quería ser rey, decidió conspirar para acabar con la vida de su padre y de su hermano. Al primero le asestó varias puñaladas, y aún vivo, lo emparedó. Y a su hermano, al que le aguardaba similar suerte, no fue capaz de ponerle un dedo encima porque éste, avisado por sus fieles del crimen de su hermano, huyó, eso sí, prometiendo regresar para vengarse.
Y así pasaron los años, y Kasyapa, previendo el retorno de un poderoso ejército a la cabeza del cual se hallara Mogallana, construyó un palacio-fortaleza en las alturas de la Montaña del León, un cerro sagrado que poseía todos los elementos, los tangibles y los etéreos, para protegerle de los inesperados asaltos. Sin embargo la vuelta del legítimo heredero se retrasó más de la cuenta, y al parecer, sumido en sus propias reflexiones, Kasyapa llegó a la conclusión de que el espíritu de su padre asesinado regresaba cada dos por tres para atormentarlo durante la madrugada.
En esas estaba cuando a lo lejos se oyó el estruendo de la guerra. Habían pasado quince años, pero allí estaba Mogallana dispuesto a cumplir su promesa. El traidor, harto de la larga espera, montó a lomos de su elefante y al frente de su ejército atravesó la Puerta del León y salió al encuentro del enemigo. Fue entonces cuando, tras percibir un extraño susurro que le advertía de un peligro inminente, paró su marcha. Su padre estaba con él; al fin lo sabía. Le había avisado de que apenas unos metros más adelante había un lodazal oculto. Pero ese giro inesperado hizo que sus fieles confundieran la reacción, y convencidos de que su líder huía ante la llegada del poderoso ejército de su hermano, a su vez huyeron despavoridos dejando a Kasyapa sólo, a lomos del elefante. La leyenda asegura que sintiéndose acorralado, se arrojó sobre su espada y murió.
No así sus lamentos, que al parecer se funden con el viento que mece la arboleda de su fantástico palacio...
Las historias de Sigiriya son como la que les acabo de presentar, todas son equivocadas, desfasadas del tiempo y de la realidad, parece ser que Sigiriya NO es del tiempo que dicen, no es de esa época, parece ser que es mucho más vieja esa pequeña ciudad de esa meseta, todas las inscripciones hechas allí son realizadas hace miles de años por hinduistas y hace más de 15 siglos por budistas, pero cuando ellos llegaron... ya Sigiriya estaba construida, con sus terrazas y jardineras en línea, con la piscina rectangular, ya antes la habían hecho, pero ¿cuándo fue esto?, ¿quién talló en piedra a Sigiriya? Esto es uno de los grandes misterios de nuestro mundo.