Spirulina para despertar el sistema inmune
La Spirulina fortalece el sistema inmunitario, favorece la creación de glóbulos rojos y protege contra virus.
A finales de los años ochenta, un estudio científico concluyó los efectos positivos de la Spirulina para combatir el SIDA. Según investigaciones del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, realizadas y publicadas en 1989, algunos agentes químicos de las algas verde-azules se muestran notablemente activos contra el VIH. Por un lado, la Spirulina fortalece el sistema inmunitario y favorece la creación de glóbulos rojos y protege al paciente contra las infecciones. Por otro lado, la Spirulina también se usa como tratamiento en pacientes con algún tipo de problema intestinal para ser altamente digerible y para contribuir, gracias a su riqueza en clorofila, a desintoxicar el colon facilitando la mejora de la flora intestinal y a la absorción de nutrientes. Este último uso de la Spirulina serviría para combatir el síndrome de mala absorción y la desnutrición tan frecuentes en los pacientes con SIDA.
También algunos estudios para luchar contra el cáncer han citado la Spirulina como fuente de investigación. Está demostrado que el consumo regular de carotenoides y betacarotenos puede disminuir el riesgo de contraer cáncer de colon, esófago, útero o vejiga. En este sentido, una investigación realizada en la Universidad de Nueva York descubrió que el consumo diario de zanahoria disminuía hasta un 50% el riesgo de sufrir tumores malignos. La Spirulina contiene diez veces más betacaroteno que la zanahoria y proporciona una gama amplia de carotenoides. Además, la absorción de los carotenoides se optimiza por la presencia de grasa en el tubo digestivo, de forma que la aportación de ácidos grasos de la Spirulina mejora el aprovechamiento de los carotenoides de esta alga.
Respecto a la lucha contra las dolencias renales, un estudio realizado en Japón realizó experimentos en roedores que demostraban que la Spirulina reducía la nefrotoxicidad del mercurio. El estudio comparó los resultados de la Spirulina con los de tres medicamentos de uso común: aminofenol (analgésico), gentamicina (antibiótico) y cis-dicloro-diamino-platino (anti canceroso). Al alimentar a las ratas de forma controlada con un 30% de Spirulina se obtuvieron resultados espectaculares y la reducción de elementos tóxicos (mercurio y nitrógeno) en un 200% y un 157% respectivamente. Los resultados fueron similares a los de administrar los tres medicamentos mencionados anteriormente a la vez. También en Japón se realizó otro estudio que profundizaba en las propiedades de la ficocianina, un pigmento vegetal que se encuentra en las algas verde-azules. En ratones con cáncer de hígado, se comprobó que la Spirulina aumentaba su supervivencia en un 25%.
Por otro lado, el alta cantidad de clorofila de la Spirulina nos ayuda a mejorar las funciones del cerebro puesto que la ficocianina tiene la propiedad de atravesar la barrera hematoencefàlica actuando como un poderoso antioxidante en el cerebro que junto a la enzima Superóxido dismutasa, también presente en la Spirulina, protege a las neuronas de posibles daños ocasionados por los radicales libres. En este sentido existe mucha esperanza en la ficocianina para mejorar los síntomas en pacientes que sufren de Alzheimer y Parkinson.