La lavanda es una planta con más de 40 componentes naturales, su aroma es especial y sus propiedades y virtudes medicinales son ampliamente reconocidas. La lavanda es relajante, por eso se recomienda aplicarla en los anaqueles de ropa blanca, en las toallas, las cobijas, las almohadas, las fundas y las sábanas, también es ideal para dolores artríticos, tortícolis, dolor de pies, dolor de cabeza, dolores lumbares, lumbago y es un calmante ambiental, ya que al aplicarla como ambientador destierra las contaminaciones ambientales de gérmenes como la gripa.
A la lavanda se le atribuyen muchas propiedades aroma terapéuticas y medicinales, entre las más populares; baja la tensión arterial, estimula la digestión reduce la inflamación, desinfecta los espacios, es sedante, diurética y alivia toda clase de dolores.
La salida de la lavanda es fragante, limpia y fresca, despierta la sensación de claridad y en la medida en la que se evaporan sus esencias, queda en la superficie un aroma delicioso que recuerdan los viejos musk con tonos muy suaves de madera.
Fragancia floral-herbal levemente alcanforada con notas minúsculas de madera que recuerdan el cedro. Su salida es importante, volátil y propagada, lo que permite que pasados unos minutos quede el aroma delicioso y sofisticado de los capullos floridos de la lavanda.
La lavanda inglesa de Hilda Strauss es procesada en Holzminden, una población perfumera que se encuentra en el norte-centro de Alemania, una fragancia concentrada con características finas y delicadas presentada en una colonia de tenue color malva.
En perfumería, las especies más aromáticas y finas del mundo en lo que a lavanda se refiere, se encuentran en Jersey (Gran Bretaña) una pequeña isla de 116 kilómetros, muy próxima al canal de la mancha, más cerca de Francia que de Inglaterra, en esta isla se han obtenido verdaderas joyas en perfumería, de donde se han sacado esquejes replicados en Francia, Gales y el norte de España, el conjunto de estas variedades es lo que se ha denominado Lavanda de Jersey, una lavanda recolectada y llevada a plantas de procesos de destilación.
En caso de usar la lavanda para aliviar dolencias, esta se debe aplicar solamente en la piel intacta, no en lugares con heridas porque, aunque la lavanda es cicatrizante, puede llegar a irritar más la herida.
Para uso externo únicamente. Evitar el contacto con los ojos y membranas mucosas. En caso de contacto con los ojos, lave con abundante agua. Si llega a presentar sensibilidad, descontinuar su uso temporalmente. Manténgase fuera del alcance de los niños.
Es una planta denominada también como espliego. Un arbusto enano que no supera los 80 centímetros de altura, es la planta de jardinería en toda Gran Bretaña y suele ser la preferida a la entrada de las casas.
Esta planta de origen mediterráneo, crece en forma de un arbusto pequeño del que salen espigones con pequeñas flores de color azul-violeta que desprenden un perfume muy especial relacionado con la industria perfumera.
Un dato adicional que pertenece a la aromaterapia es que desde hace muchos siglos la lavanda se recomienda para tranquilizar a personas con “mal genio” debido su reconocido poder tranquilizante.
El agua de lavanda es una colonia deliciosa conocida no solo en aromaterapia, sino también por sus propiedades terapéuticas, su olor tiene un efecto calmante, ayuda a combatir el insomnio y reduce los nervios y la ansiedad.
Sus propiedades calmantes y sedantes la convierten en un aliado para aliviar problemas respiratorios, dolores musculares y quitar jaquecas al mismo tiempo que reanima y quita la pereza.
El aroma de la lavanda conocido desde la antigüedad, es el de un aceite esencial con más de 40 componentes naturales concentrados, deliciosos y con la orientación y la mística de la aromaterapia usada para calmar y recobrar el balance.
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