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El akáshico, el mundo astral y el despertar de la memoria

Publicado en03/05/2024 Por

El akáshico es la memoria del cosmos y a la vez de cada persona, es el registro de  cada acto, de cada acción, de cada respiración, es la ley divina, inexorable y exacta que se encuentra dentro de nosotros, en nuestra propia memoria, en nuestro propio registro.

El akáshico, está conectado con nuestro Karma, con nuestra recurrencia, con el destino, con la misión de  vida que tenemos. ¿Qué es el akáshico y cuáles son sus componentes?.

Es la memoria, pero es una memoria compleja, que tiene muchos componentes, es un registro con varias dimensiones, en su parte material está compuesta por el ADN, que guarda en el enlace de sus átomos, las imágenes y los códigos especiales de cada persona, en esta súper-molécula que es mitad astral y mitad física, guardamos la contribución que por Karma nos corresponde, de los padres, abuelos y tatarabuelos, allí se encuentran codificadas; tendencias, estados de ánimo, Karmas familiares y facetas de personalidad, el ADN es el puente que comunica nuestro Karma con la vida física y es la entrada a la biblioteca Akásica del alma, dentro de muchos años el hombre descubrirá esta clave maravillosa, dentro de muchos años, el ser humano sabrá que en cada átomo de Nitrógeno de las bases nitrogenadas del ADN, se guardan infinitas posibilidades de memoria y se dará cuenta que en cada enlace de Hidrógeno está la clave del cambio de vibración para el despertar, el ADN es magia dentro de cada célula, es increíble que el ser humano tenga esta información IDÉNTICA en cada célula de su cuerpo.

El ADN y el registro Akáshico, tienen su doble correspondiente en el mundo astral, cuarta dimensión o dimensión del tiempo, es una energía nuclear que une al cuerpo físico, con el cuerpo astral, es nuclear porque se desarrolla en el núcleo de los átomos, es una fuerza poderosa que se conoce en el argot espiritual como cordón de plata,  es un nombre tonto, en verdad no es un cordón, es una energía de magnitud incalculable, por esta razón es que el cuerpo astral nunca está desconectado, por esta razón los estados de catalepsia son imposibles.

Cuando el ser humano despierta conciencia puede comprender y conocer todos estos secretos, humanos y cósmicos, cuando el ser humano llega a un estado espiritual elevado, puede manejar las leyes del mundo astral, puede conocer a los maestros, puede convertirse en instructor de la humanidad, puede saber la verdad de la misión y de la sabiduría y puede convertirse en faro de las civilizaciones.

Pero la iluminación y el despertar de la conciencia no es un camino fácil, son muchas  las dificultades que encuentra un ser que vive en un mundo que no tiende al despertar, el desarrollo de la misión es difícil, instruir en la conciencia es complicado, la gente a menudo persigue diversos intereses que no son espirituales, la gente a menudo es movida por el reto, el dinero, el reconocimiento, la vanidad, la demostración permanente de poder, el miedo a no ser tenido en cuenta, la inseguridad manifestada de diversas formas etc.  La verdad estamos en un momento espiritual  deprimido en el que a la humanidad no le interesa mucho el desarrollo del alma, sí hay curiosidad, sí hay interés, pero falta profundidad y constancia, hace falta pensar en el largo plazo y en la constancia del trabajo espiritual.

Desafortunadamente quienes trabajan en el despertar de la conciencia son pocos, y lo son menos los que ya están iluminados, están distribuidos  en todo el mundo trabajando en secreto para cambiar la vibración  de la humanidad, para hacer que la raza humana suba un peldaño en el camino de la evolución, son verdaderamente pocos los que han bañado de luz sus cuerpos internos, es decir los que han transmutado sus cascarones humanoides en verdaderos cuerpos solares, en cuerpos con fluidez perfecta de movimiento en la cuarta dimensión, y entonces ¿Por qué muchos dicen que pueden hacer investigaciones y desdoblarse a voluntad?, eso es lo que dicen ellos, descubrir quién dice la verdad es muy simple, lo primero que debemos hacer es examinar su vanidad, si el personaje dice a los 4 vientos que tiene poderes que puede hacer y deshacer etc., es la prueba contundente de su incapacidad y de su inconsciencia espiritual, un ser iluminado trabaja ayudando, sin exageraciones, sin vanidades y sin demostraciones de circo, un ser iluminado nunca dice a los cuatro vientos que se desdobla, ni que es clarividente, ni que puede manejar otras leyes ni otras dimensiones, lo siguiente que debemos hacer es inspeccionar su ejemplo de vida, los seres iluminados viven por los demás y por su misión, su vida es el amor y el servicio a los demás, son sencillos, su alma es limpia como la de un niño y todos sus actos son ejemplares, es fácil detectar al que habla con la verdad, el tema de la iluminación es apasionante y es extenso, tiene tantos matices y explicaciones que nos tomaría horas y horas explicarlo. Les hablaba en el programa pasado, de los seres que han despertado conciencia, seres que pueden moverse en otras dimensiones o en otros planos, hablamos de sus características y de cómo reconocerlos, cómo saber que hablan con la verdad, cómo saber si son seres espirituales o si son descrestadores con afán de exhibir facultades que si se comparan con aspectos trascendentales de la evolución, son tonterías que el cielo nos regala como herramientas en tanto evolucionamos.

¿Esto qué significa?, para un verdadero clarividente su clarividencia es una bobada, si es comparada con el contacto interior con los grandes seres, para un verdadero clarividente no existe el exhibicionismo, ni el afán de que la gente se entere que ve las Auras y los Gnomos y las presencias de otros planos, para un ser elevado que pueda oír los sonidos de otras coordenadas no tiene la menor importancia que los demás se enteren que ha oído cantar a los ángeles o que ha escuchado la instrucción directa de los grandes maestros, para el que es telépata o ha despertado la intuición es un suplicio ver la mente de los demás y enterarse de sus pensamientos, en ese momento su angustia está concentrada en el estado de evolución ajena y en el equilibrio del otro, nunca podría jactarse de una facultad, que nunca es una ventaja, es un verdadero suplicio.

Para un ser que ha despertado su memoria akáshica, su facultad de tener el conocimiento de las civilizaciones, de los siglos, de las distintas disciplinas y de todas las regiones, no es importante que otros lo sepan, nunca es motivo de orgullo o vanidad, nunca dice que esto lo aprendió en una encarnación pasada o antepasada, simplemente son herramientas de ayuda, su objetivo es ayudar, servir, ayudar y servir. Pero su trabajo nunca es suelto, jamás es arbitrario ni acéfalo, sus actos se rigen por las leyes de los seres del equilibrio, por los seres de la ley blanca, son seres de luz que viven en la cuarta dimensión resguardando la gran sabiduría cósmica custodiando la enseñanza espiritual.

Los niveles y las tareas, dentro de esa gran y general misión, son diferentes, existen seres crísticos, búdicos, maestros, seres angélicos, devas de la tierra etc.

Existen seres crísticos como Jesús y Babaji, custodios de la conciencia y rectores de los Seres de la ley blanca, existen mujeres Crísticas como Myriam que es el verdadero nombre de la Virgen María madre del señor, también existe en el astral.

Myriam de Magdala, también Mataji y Boquei maestra Cristica Amazónica, ellas son las custodias de la castidad y la pureza, ellas vigilan el proceso consciente de los seres y parejas que trabajan con la energía.

También habitan en las dimensiones superiores, Budas iluminados como Shídar, Tuja ( de la raza Cheyene), Shon (Buda chino) y muchos más  custodios de la meditación, también maestros de luz seres evolucionados que dirigen procesos de transmutación, destrucción, grandes corrientes espirituales, existe por ejemplo el gran maestro Crístico de los Aztecas Quetzalcoatl, su trabajo es activo en los mundos internos.

Las figuras angélicas también habitan las ciudades sagradas, Michael, Rafael, Afiel, Sehalfiel, etc., son seres elevados que encarnan la dirección o la coordinación de un proceso espiritual, por ejemplo: ángel es el ángel de la luz áurica del espacio astral, su fuerza angélica está relacionada con la dirección de la luz astral y áurica de todo el planeta, también custodia el proceso clarividente de los iluminados, sus alcances y sus poderes.

Son muchos los seres que habitan las dimensiones superiores, son innumerables los seres que custodian los grandes misterios humanos, son muchos los sabios de las coordenadas perfectas que controlan el perfecto equilibrio de la fatalidad, es decir, de lo que tiene que ocurrir, todo en la 4 dimensión funciona como una máquina de engranajes exactos, allí las jerarquías no están dadas por la vanidad ni por el oportunismo, como sucede en el mundo de la materia, allí la jerarquía tiene la guía de la evolución y del amor, son más elevados quienes han desarrollado más su interior, así es con figuras crísticas, angélicas, búdicas, dévicas  y de instrucción, todos participan con su contribución en la Gran obra, todos aportan su fuerza y energía al conocimiento, a la enseñanza, a la sabiduría antigua, al fluir de las diversas energías espirituales, al perfeccionamiento de la mente, a la meditación y al servicio por la humanidad,  también a la dosificación del conocimiento de las leyes  materiales y de la tecnología a la gente del mundo físico.

La humanidad se encuentra en la puerta del saber, el ser humano es como un niño genial que aprende las claves del conocimiento en un rompecabezas espacio temporal los misterios de la arquitectura humana y sideral, el ser humano ha percibido y redescubierto con el paso de los años, parte de  ese rompecabezas y en esa medida trata de descifrarlo, esa es la explicación del porqué aún del ocultismo, del porqué de la inconsciencia y el desconocimiento de otras leyes y dimensiones, en este momento el “niño humano” está visualizando las piezas del rompecabezas por separado, entonces su juicio es fragmentado, está condicionado por una información que no ha sido vista en su totalidad, por un lado ve la tecnología y por otro lado ve el mundo inexplorado de otras vibraciones y otros estados de conciencia.

La humanidad ha llegado a la conclusión de un origen único, pero visto desde diferentes ángulos,  el científico ve el ADN, el arquitecto ve la media áurea, el antropólogo ve todas las coincidencias de las civilizaciones, el físico ve la perfección del espiral, el yogui ve el misterio de la energía Kundalini, el tantrista ve la luz de los chakras, el genetista ve la unión de las células y la formación de la mórula, el filósofo discute sobre  la no o la si existencia de la reencarnación, TODOS ven cosas reales, todos ven una pieza del  rompecabezas y todos están viendo el mismo rompecabezas, todas esas “figuritas” cuando se juntan, descubren el gran misterio del universo, todo está relacionado con todo.

La mórula de un ser en formación, está relacionada con los Chakras y las Séfiras Hebreas, las Pirámides Egipcias y Mexicanas, están relacionadas con los caracoles marinos y la medida de la tierra, el Kundalini, el ADN y la memoria son la misma cosa, es el mismo tema, el mismo misterio, estamos en la época de ordenar las figuras, ya estamos viendo las maravillas del gran misterio de unir esas figuras, Jesús habló de unificación, Einstein habló de unificación, Basilio, Valentin, Fulcaneli y el señor Sidartha hablaron de unificación, el Kriya de Babaji es unificación, ese es el secreto, vamos todos hacia la tierra prometida de los sabios, esa tierra prometida es la cuarta dimensión, es el cambio de vibración  de la humanidad, para subir un peldaño  en la evolución.

EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA

 

¿Qué es la iluminación o el despertar de la conciencia?, ¿Qué es ‘ser despiertos’?

Para algunos pueden ser preguntas relativas o confusas, pero para la tradición mística son la gran base de la iniciación.

Se trata de un conjunto de conceptos enormes sin exactas definiciones, son cuestionamientos para los que existen respuestas generales y reales, encaminadas hacia objetivos trascendentales y otras colaterales y accesorias, más relacionadas con las características del despierto. En realidad, el despertar de la conciencia o la iluminación es la pura concepción de vivir el ahora; ¿qué hago aquí, dónde estoy, de dónde vengo?, ¿quién soy en verdad?, ¿el cuerpo de huesos y piel o la mente imperfecta que opina con base en una programación ajena y obligatoria? 

Verdaderamente no somos nada de esto, nuestra existencia es más profunda y trascendental, estamos más allá de la mente adiestrada para reaccionar y responder; nuestra esencia sobrepasa esa programación humana y se eleva sobre la vida de las células materiales. Tampoco somos el pecado o lo que comúnmente pudiéramos catalogar como virtud. Estamos hipnotizados y sistematizados en el fluido social de las edades, aprendimos a creer que la ilusión era verdad y a esconder lo cierto con la alucinación cotidiana.

EL SER ÁTMICO Y LA MEMORIA DE LOS SIGLOS

 

En el corazón de cada ser humano reside una luz de comunicación con el infinito, es una gota del océano de Dios, esta es la razón por la que los libros sagrados dicen que somos creados a imagen y semejanza del Altísimo. La raza humana es un sendero de recuperación de la santidad perdida, una esperanza del rescate de la memoria congelada en el pasado, es un libro de la senda iluminada para reconquistar la conciencia extraviada, un manual de trabajo en el árbol de los Chakras de la columna vertebral. Es la meta real, eficaz y efectiva de la meditación profunda, la única realidad que resuena en las dimensiones superiores y que discurre paralela al movimiento y a la constante transformación del cosmos; tres principios que se condensan con perfección en las palabras del Adorable en Juan 14:6 ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida’.

La existencia humana es un microcosmos a escala de las galaxias espirales, con puntos refulgentes de luz, su centro es el cerebro y la médula espinal y en la profundidad de su mundo espiritual, de ese eje centro de energía, vive el Ser, el Cristo interno, El Átman, la Conciencia o Esencia, el Buda interior, el Ángel de la guarda, el Espíritu de conciencia pura que tenemos todos, pleno de conciencia en las dimensiones superiores, es el Ser de la memoria que guarda todos nuestros registros, en la inmortalidad del alma heredada del Padre Eterno. Esta esencia rige nuestras acciones, hasta que a través de diversas encarnaciones retornamos de nuevo a la unidad en la que la mente se fusiona con el alma y con el ser en una sola entidad, en el Samadhi de la Superconciencia y en ese camino de regreso, la vida interna conserva un hilo en espiral que nos une a la verdad, aún en momentos críticos, es la energía de Sakti que asciende eternamente a los cielos espirituales.

 LA ENERGÍA SUPERIOR

 

La energía espiral ascendente siempre está en movimiento, tengamos o no conciencia de ello, se manifiesta en forma de vida material, conexiones astrales y mentales, en la luz de los Chakras, en el aura de todos los cuerpos y en la constante búsqueda de la conciencia; esto se cumple para todos los seres humanos. Nacimos con un objetivo imborrable: trasformar energía constantemente, energía material y espiritual y la dirección y calidad de esa transmutación, depende de nuestro grado de conciencia y sensibilidad. La energía ascendente nunca suspende su corriente de vibración, aún en personas de desarrollo espiritual muy escaso, hay sublimación, esto permite que exista un remanente mínimo de impulso que llena y aviva los nadis o canales sutiles y mantiene en estado de ‘quietud viva’ a los Chakras o centros de luz; aunque no podamos comprenderlo conscientemente, esta fuerza hace que se presente el equilibrio de la conexión humana, es decir, el perfecto acoplamiento y comunicación de las luces y de los cuerpos.

La energía de Sakti no es una serpiente, como frecuentemente se malinterpreta en la lectura a letra muerta de los libros sagrados, es un torrente vivo de luz, de naturaleza profundamente electrónica, luz ordenada en distintas direcciones que llena los circuitos nerviosos del cuerpo astral, en una eterna, perfecta y marcada tendencia de movimiento espiral; esa luz está dormida en el cóccix, en la base de la columna vertebral, en forma de algo semejante a un ‘resorte’, describiendo exactamente tres vueltas y media, patrón aritmético, que en adelante se repetirá constantemente (tres vueltas y media o siete medias vueltas), es una clave exacta de evolución de gran significado, cifras enigmáticas que inclusive son comunes en las medidas áureas, en las series de Fibonacci o en los sistemas bioastrales, es el caso del ADN y sus números de base: dos para las dos hebras o doble hélice y cuatro para las bases nitrogenadas; en la construcción de los modelos vitales y espirituales, las matemáticas y la geometría, son lenguajes sagrados.

 

LOS PASOS DE LA SENDA DE LA LUZ

Ese espiral de luz que duerme describiendo tres rizos y medio es la misma Bella Durmiente del Bosque, del cuento místico e iniciático de Charles Perrault, llegará un momento en el que despierta, conduciéndonos a la verdadera iluminación; es el mismo camino de la alquimia o de la cristificación, el nacimiento del Niño de Oro en la gruta tosca de la inconsciencia y bajo la estrella de Betlehem de cuatro resplandores físicos y cuatro de luz akásica de tiempo, los cuatro nadis o pétalos que se convierten en el referente exacto del Adhara Chakra. Aquí se abre un canal extraordinario, por el que asciende el hilo espiral como un láser, en la simbología de la virgen madre de la luna creciente, con el niño en brazos, el mismo que se convierte en el rey-sacerdote de las catedrales del alma en el Anahat-Corazón-Cruz y luego sube a los mil resplandores del cielo del Sahasrara Chakra, para reconquistar la inmortalidad y permanecer en estado de resurrección. Estos procesos internos son comandados por inteligencias superiores y por registros minuciosos guardados en nuestra milenaria memoria, para ser descubiertos en esta época en la que cada uno debe ser su propio maestro espiritual.

 

EL ORIGEN DEL CONOCIMIENTO 

 

Todos tenemos el potencial de la energía ascendente y tendremos que despertarlo en un momento magnético justo de alguna encarnación; son varios los caminos y están escritos en diversos lenguajes, pero la senda del Tantra, encaminada hacia la energía Sakti de los Chakras, es la más rápida, clara y explicativa; su origen es Védico y Dravídico, grandes corrientes de sabiduría que llegaron a India desde las ciudades secretas y sagradas de Asia Central y de las regiones frías del Ártico, en la modalidad de hipercubos astrales estructurados en mandalas, igual que las placas de resonancia magnética. Tales sistemas de imágenes vivas, llegarían a los templos del tiempo desde otros mundos, en una manifestación de amor de los seres perfectos custodios de la tierra, para que la humanidad pudiera subir un peldaño en los niveles evolutivos, accediendo de esta forma a otros estadios de conciencia.

Los hilos de energía espiral ascendente, suben en un proceso prodigioso en el que interviene toda la sabiduría de la energía y de la luz, la meditación profunda y especial de los Chakras, el poder mental conducido y dirigido, las imágenes áureas y los sonidos y mantras especiales del sendero de Sakti. Es un camino que rige toda nuestra vida; paso a paso, abre el caudal de energía de cada Chakra y en las diferentes etapas del sendero, despierta la sensibilidad espiritual en diversos aspectos, la energía en la nueva vibración, activa los sentidos internos y la mente entra en una carrera de perfeccionamiento imposible de explicar. Esa es la Sagrada senda de donde se derivan los estados angélicos, contemplativos, búdicos y crísticos.

 

LAS DOS INICIACIONES

Todos experimentamos dos iniciaciones importantes, fundamentales en nuestra vida espiritual; la primera, ha sido a menudo menospreciada y mirada como secundaria, es el momento iluminado en el que nos atraen irresistiblemente los temas espirituales y se produce la toma de la decisión de meditar, investigar y convertirse en seres genuinamente espirituales, es el reinicio de las labores sublimes, desde el mismo momento en el que la voz del Ser nos llama en la profundidad del interior y se nos despierta la comprensión para recomenzar el camino, es la decisión trascendental de continuar. La otra iniciación es la activación o la animación del hilo de luz, a consecuencia del recorrido efectivo del sistema del Tantra, del camino del despertar de los Chakras y de la activación de la energía Sakti; es el advenimiento del despertar de la Bella Durmiente, del delicado cordón de luz que descansa en estado de latencia en la Cauda Equina de la médula en la dimensión del tiempo, en esa renovación de conciencia serán revolucionados y removidos hasta los aspectos más simples de nuestra vida.

Para adelantar los estudios de este tema que se refiere al auténtico despertar de la conciencia, tendremos que revisar las bases de la anatomía sagrada, la respiración o sistema de pranayana, las refulgencias o auras, la energía de las manos, los sonidos místicos y los mantras exclusivos de los Chakras, la meditación especializada en el fuego interno, en la mirada fija o tratak y en la geometría sagrada. Tendremos que revisar las fuentes del conocimiento y entender la existencia de la Red Mundial de Energía o el extraordinario tejido del Tantra que forma el gran poder del corazón de toda nuestra civilización.

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