El testamento de Abraham

Entre los libros apócrifos del Antiguo Testamento encontramos una narración que es considerada escandalosa y polémica: el “testamento de Abraham”. Lo que relata este apócrifo secreto tiene a las grandes religiones confundidas y “encartadas”, pues su datación y literalidad son asombrosas.

Se cuenta que Abraham, el patriarca judío, al ver que en breve iba a dejar su cuerpo, suplicó al Señor del Cielo que fuera elevado por última vez para ver las criaturas que había en la Tierra. Narra que, desde una nube redonda e iluminada, pudo ver la redondez del planeta, vio a los seres que trabajaban de día y, después de un minuto, a los seres que dormían bajo las estrellas.

Este tipo de vuelos le ocurrieron también a Enoc y a Ezequiel, vuelos extraplanetarios en los que, a través de tecnología sofisticada, fueron capaces de elevarse, ver la redondez del planeta y en un par de minutos pasar de ver el lado iluminado, con sus habitantes laboriosos, a ver la tierra a oscuras y a los humanos “durmiendo bajo las estrellas”.

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