¿Hebreos en América antes de Cristo?
En las últimas décadas, arqueólogos e investigadores han encontrado diversos hallazgos que ponen en duda todo lo que conocemos sobre la historia de las civilizaciones más antiguas.
En las últimas décadas, arqueólogos e investigadores han encontrado diversos hallazgos que ponen en duda todo lo que conocemos sobre la historia de las civilizaciones más antiguas.
Es un hecho que en Norteamérica, Australia e Israel se han encontrado letras que coinciden exactamente con el viejo alfabeto cananeo (recordemos que este es el origen del actual hebreo). Lo curioso de estos descubrimientos es que datan de más de mil años antes de Cristo, cuando a todos nos han enseñado que América se descubrió en el siglo XV de nuestra era. Entonces, nos preguntamos: ¿cómo llegaron estas escrituras a Norteamérica antes del nacimiento de Cristo?
Aun si observáramos la historia vikinga, que afirma que algunas de sus expediciones llegaron a Norteamérica mil años después de Cristo, la existencia de las letras cananeas en Colorado sigue siendo un misterio.
Este descubrimiento tiene nombre, lo han denominado “las letras del antiguo Negev”, por un desierto de Israel en donde se encontraron algunos de estos trazos. Lingüistas y expertos en escrituras antiguas coinciden en afirmar que se trata de escritura protocananita y las inscripciones en piedra se han podido leer fácilmente por parte de personas que entienden las letras del hebreo viejo.
Muchos científicos y doctores expertos no saben cómo explicar esta curiosidad histórica y han intentado aclarar el misterio argumentándolo por el lado de las lenguas madres. Pero, muchos también están pensando y afirmando que es posible la existencia de otras civilizaciones predecesoras a las actualmente conocidas y que su antigüedad simplemente no se ha identificado.
Sabemos que la civilización hebrea es antiquísima y sagrada, que en su inicio llegó al Polo Norte y que sus descendientes migraron hacia el Mediterráneo, donde se mezclaron con la maravillosa magia de los egipcios. De aquí nació un alfabeto hecho de luz, por eso, cada letra hebrea es una idea espiritual, un camino, y cada una de sus pronunciaciones es un verdadero mantra. La lengua hebrea es una familia, con derivaciones y adaptaciones, pero pertenece a la misma rama o fuente del persa, el drávida, el devanagari, el rúnico y el calé.