Misterios de las pirámides chinas
Una realidad que aún no podemos explicar es por qué el Gobierno chino se ha dedicado a mantener en un halo de misterio la zona de Xian. Esto resulta bastante sorprendente e inusual, sobre todo, cuando se trata de arqueología.
Una realidad que aún no podemos explicar es por qué el Gobierno chino se ha dedicado a mantener en un halo de misterio la zona de Xian. Esto resulta bastante sorprendente e inusual, sobre todo, cuando se trata de arqueología.
Podría decirse que todo intento de arqueología extranjera está prácticamente prohibida; pedir un permiso es toda una odisea. En los años 80 y 90, una incursión inglesa logró entrar a la zona y, para su sorpresa, se encontraron con dos grandes enigmas.
El primero, que está completamente comprobado que al ingresar a una de las pirámides se encontró con un cofre muy extraño que contenía una reliquia aún más llamativa: un cetro tallado muy antiguo protegido por una tela maravillosa. Lo curioso de este hallazgo es que casi no tenía óxido, a pesar de los muchos siglos de antigüedad, y, sin importar los diversos análisis que se han realizado, no han podido definir de qué material está hecho.
El otro gran enigma, que aún no ha sido comprobado, es que se dice que en las pirámides se hallaron también evidentes dibujos de hombres con dinosaurios. Esto es tan escandaloso, que no lo han sacado a la luz pública, sencillamente, porque la gente de hace diez mil años no pudo haberse enterado de la previa existencia de estos animales prehistóricos.