La Spirulina y sus bondades antitóxicas
Nosotros no tenemos que trabajar en una mina para estar en constante contacto con contaminación y tóxicos.
Sin estar en condiciones extremas, consumimos tóxicos todos los días: las verduras y frutas, como la papa, la zanahoria o la manzana, tienen pesticidas en sus cáscaras; los panes industriales tienen sorbatos, la sal tiene anticompactantes tóxicos, el agua tiene metales extraños y el arroz tiene grandes cantidades de organofosforados, al igual que otros miles de alimentos que consumimos a diario.
Aquí es donde la Spirulina juega un papel muy importante. Este superalimento es uno de los más antitóxicos que tenemos a disposición; tiene el poder de desintoxicar el organismo. Al consumir de 4 a 6 tabletas diarias, el nivel tóxico disminuye notoriamente. Hay estudios realizados en India, Taiwán y Chile, donde personas intoxicadas fueron tratadas con Spirulina y los resultados fueron mayores de lo esperado.
Tener hongos microscópicos en nuestra flora intestinal es natural, pero siempre debemos intentar tenerlos en un nivel normal. Cuando proliferan de manera anormal, es cuando comienzan los problemas, como enfermedades y trastornos gastrointestinales complicados. Uno de estos hongos problemáticos es la cándida, que prolifera especialmente en ambientes donde se consume mucha azúcar. La cándida es un problema mundial de salud.
La Spirulina promueve el crecimiento de flora buena, desterrando la cándida, logrando que la flora bacteriana benéfica recupere los intestinos. Esto conlleva una mejora en el sistema inmune y una digestión mucho más efectiva.