Profecías de san Malaquías

Las profecías de Hibernía o del monje Árdinac en Irlanda están elaboradas en 122 versos, destinados a 112 papas de la religión católica. El verso 110 está dedicado a su santidad el papa Juan Pablo II, a quien se le dedicó el lema «De labore solis», que significa «Del trabajo del sol», lo cual corresponde de manera perfecta a su labor correspondiente por la Iglesia católica. El verso 111 está dedicado al papa Benedicto XVI, con el lema «De gloria olivae», que significa «La gloria del olivo».

Algunos estudiosos de san Malaquías ven en este lema alguna correspondencia judía y también un papado sufrido y perseguido, yo no estaría tan de acuerdo con ese supuesto. Finalmente, el verso 112 sería «Petrus romanus», o «Pedro el de Roma», que tiene una profunda relación con Isaías y la entrada de Acuario, así como la profecía del fin de la institución papal.

El verso 110, que corresponde al papa Juan Pablo II, y su lema, «El trabajo del sol», realmente coincide con el trabajo maravilloso de su santidad, que fortaleció conceptualmente la Iglesia, afirmó sus principios, se reafirmó en su tradición y se acercó humildemente a otras creencias con respeto y ánimo conciliador.

Las profecías de san Malaquías es un listado de 112 lemas o divisas papales, cada una de ellas con un signo y un número. Pero, esto no es tan claro, al final, los signos desaparecen y los números, que no son explícitos sino párrafos, se unifican de manera que los lemas se hacen difíciles de separar.

Esto no solo complica su lectura, sino también su interpretación. Los últimos dos versos, «La gloria del olivo» y «Pedro el romano», dicen textualmente: «In persecutione extrema», y parece referirse a los últimos dos papas.

«In persecutione extrema» no es otro papa como creen los autores, es una advertencia, porque pueden venir épocas muy duras, no solamente para la Iglesia, sino para la humanidad en general.

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