Visión espiritual en el matrimonio

Ser espiritual no es un proceso que se pueda lograr solamente leyendo. Claro, la lectura es sumamente importante, pero para avanzar de manera espiritual es necesario un trabajo arduo, que se logra a través de la meditación. La espiritualidad es una combinación perfecta entre el conocimiento de letras y la práctica de la introspección.

Dos temas que han sido abandonados por los grandes espiritualistas son los defectos y el matrimonio. En ambos casos, las personas suelen dar amplia cátedra sobre cuáles son los defectos capitales o la importancia de la compatibilidad o de los deberes en un matrimonio, pero, en realidad, nadie habla a profundidad del asunto; nadie habla de la energía del hogar o del balance que debe existir.

La pareja es como una batería o un condensador de energía que, en su expansión o irradiación, forma una malla o una red astral. En esa unión se unen los karmas, las auras, los cordones de luz en el astral, la energía de los cuerpos y la energía mental. Los esposos se presienten, se perciben, se comunican telepáticamente, están unidos por lazos invisibles que, más allá de que puedan ser perceptibles por la sensibilidad, existen, y son importantes para la cohesión de la pareja y del hogar.

Todos nosotros, tanto hombres como mujeres, tenemos el poder de comunicarle telepáticamente a nuestra pareja la alegría, la tristeza, la amargura, la confianza, la fe, el desánimo, el pesimismo y el poder de actuar.

La mujer, que en cuerpo astral tiene una forma de «domo», tiene el poder de cerrar y proteger, encapsular y hacer hogar. La mujer tiene una energía continua, inextinguible y permanente. De ahí vienen frases como «la mujer impulsa al hombre a seguir adelante».

El hombre, por su parte, tiene una energía gigante, de su aura produce emanaciones grandes y repentinas en astral, que se pueden ver de lejos como «luces que pulsan» o como lucecitas intermitentes similares a las de Navidad. Por esto es tan común oír frases como «el hombre da fuerza a su pareja, que aumenta su estima, que le da confianza, que fortalece su personalidad y confianza».

Al hablar de energías de pareja, necesariamente debemos hablar del feng shui en el hogar. Todos los objetos que poseemos juegan un papel importantísimo en este balance de energías, especialmente en la habitación de la pareja. Esto incluye los objetos del cuarto, los apegos, los símbolos de oficio o de pasatiempo, el aporte a la casa, las manualidades, la sensibilidad de lo bueno y lo malo.

Es importante recalcar que las fotografías en particular juegan un papel muy importante. Las fotografías de los esposos en el cuarto son muy fuertes, afianzan la energía, la fijan, pero crean un poco de tensión, por eso, no es tan aconsejable ubicar fotos de la pareja en la habitación y esto puede ser más crítico si es solamente uno de ellos, lo que es aún menos recomendable, porque hace que se incline la balanza energética hacia uno de los lados, y desequilibra. Las fotos pueden estar en los corredores, en el hall o en el área social, pero, definitivamente, NO en el cuarto de la pareja.

Todo esto está relacionado con la energía, el bienestar y el equilibrio del matrimonio.

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