Pildoritas de los elementales

La Noche de San Juan es verdaderamente mágica, y la práctica del helecho, simplemente, espectacular. La paz que sentimos al meditar ese día es innegable y la felicidad de ver semillas brotar del helecho es muy grande.

Es increíble la práctica. Qué noche tan maravillosa. Las cosas que ocurren son totalmente fuera de lo común, las semillas se meten de nuevo en la tierra, luego salen, en ese momento hay ruidos, se rompen cosas; en esa noche especial todo es normal.

Ahora bien, hay algunas personas que no reciben semillitas del helecho y sienten frustración o que hicieron algo mal. Una de las posibles causas es que los elementales son esquivos y cualquier detalle que no les es propicio los desconcierta y no sacan semillitas.

Pero no debemos preocuparnos, solo con hacer la práctica se obtienen grandes resultados positivos. La vibración del helecho, aun sin las semillas, sirve cantidades.

Recordemos que todos los seres humanos tenemos el poder premonitorio de la intuición, es el chakra del corazón que nos puede avisar lo que puede ocurrir. Si trabajamos en este desarrollo, imagínense el potencial que tenemos.

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