El budismo

El budismo se enfoca en el conocimiento que se logra a través del correcto pensar, hablar, obrar, omitir y meditar.

El maestro Buda recomendó siempre la práctica intensa de la meditación, no algo basado o fundamentado en la práctica y la experiencia física.

Él mismo decía: “No hay que aceptar algo con solo oírlo, por confiable que sea la fuente o porque se encuentre en la tradición. No hay que afirmar nada sin antes haberlo comprobado personalmente, solo hay que aceptar lo que esté de acuerdo con la evolución y la felicidad de sí mismos y de los demás”.

El señor Buda no solo recomendaba ciertos comportamientos, sino que fue un ejemplo perfecto de sus predicaciones. Él fue el más amoroso y el más pacífico de todos los maestros, siempre preocupado por el bienestar ajeno, por la paz y la evolución de los demás.

En una época cuando la violencia era del diario vivir, él, en sus enseñanzas, nunca la recomendó, sin importar el fin buscado, por consiguiente, nunca estuvo de acuerdo con el sacrificio de animales o personas.

Buda fue un maestro absolutamente ejemplar, algo que solamente es comparable con la vida de los grandes santos de la historia humana.

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