Maestros espirituales en la historia

En este sentido, pesamos en Jesús como el maestro por excelencia en el cristianismo, en Mahoma como el principal maestro del islam, en Buda como el principal maestro del budismo, en Lao-Tse como el principal maestro del taoísmo y en Zoroastro del espiritualismo iraní o persa antiguo.

Hay otros casos en que no existe una sola figura como fundadora de una corriente, como el caso de las grandes religiones milenarias que han tenido diversos líderes y reformadores. Por ejemplo, la religión hebrea, en la que no se puede mencionar a alguien como único fundador, pero son sobresalientes Moisés, David y Maimónides. El hinduismo es igual: nadie puede decir quién es el fundador, pero hay muchos maestros que sobresalen y que han contribuido con su grandeza.

En el caso del cristianismo, Jesús fue el fundador, pero fueron sus discípulos quienes realmente tomaron las enseñanzas bellísimas de nuestro Adorado y las plasmaron en escritos y nociones. Pero el cristianismo lleva siglos formándose y modificándose, y no podemos dejar de nombrar figuras de tiempos más recientes, como Serafín de Sarov, Tomás de Aquino, Eckhart, Lutero, Calvin y Spener, quienes también pueden ser considerados como maestros, al igual que Teilhard de Chardin, Lanza del Vasto, Louis Claude de Saint-Martin o Jakob Böhme.

En el islam son muchos los considerados discípulos espirituales del Profeta, tales como Avicena, Algacel, Hallaj, Ibn Arabi y el mismo Mevlana; y del budismo podemos hablar infinitamente. Muchas personas iluminadas han sido maestros en India, China, Japón y demás países del Lejano Oriente. Algunos maestros del budismo son Ashoka, Milarepa, Bodhidharma, Nagarjuna, Padmasambhava, Nichiren, Rinzai y los distintos maestros lamas.

A lo largo de los siglos han existido todo tipo de personas que han influenciado las corrientes espirituales de todo el mundo. Hay muchos de ellos que fueron acogidos por sus distintas religiones con los brazos abiertos, otros que al ser tan polémicos y disruptivos, fueron expulsados y declarados herejes, otros fueron perseguidos y algunos nunca fueron admitidos en ninguna institución espiritual. Hay muchos otros que han sido reconocidos como maestros, pero que realmente no le trajeron nada positivo a la religión.

Hubo otros grandes seres que no quisieron pertenecer a corrientes religiosas definidas, declarándose independientes, como Anthony de Mello, y aún así son patrimonio espiritual de nuestra humanidad. Otros maestros espirituales están cubiertos de un misterio sin resolver, como el caso de Babaji, de Saint Germain, o de Zoroastro, de los cuales no se sabe con certeza mucha información, incluso, de este último no se sabe si existió alguna vez.

Nuestra historia espiritual es grande, y extensa, igual que nuestra humanidad, llena de cambios, avances y, sobre todo, de muchos misterios.

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