La Crema Búmelay es un escudo protector que mezcla el poder del aceite de semillas de jojoba y el extracto de sábila, diseñada para mantener la piel de las manos y el cuerpo suaves, flexibles y de color homogéneo, controlando la descamación y protegiéndola de los peligrosos rayos ultravioleta, adicionalmente la lavanda inglesa es una fragancia levemente alcanforada con notas minúsculas de madera que recuerdan el cedro, de salida importante, volátil y propagada que deja el aroma delicioso y sofisticado de los capullos floridos de lavanda.
El gel interior de las hojas tiene cumarínas ácidas y aloínas solubilizadas en un líquido gelatinoso resinoide que recubre la epidermis evitando que el agua natural del cuerpo se evapore y aportando humedad, suavizando y rehidratando la capa córnea.
La jojoba contiene ácidos grasos insaturados que alimentan la piel y la renuevan, forma una capa emulsionada que impide la evaporación de la humedad ocurrida no solo por efecto de la temperatura sino por la carencia de lípidos con la capacidad de retenerla.
Emulsión avanzada que reúne aceites y extractos de comprobada acción, los cristales de sábila, suaves y humectantes, potencian el efecto regenerador de las semillas de jojoba para evitar la resequedad y el envejecimiento prematuro por la pérdida de humedad.
La lavanda inglesa de Hilda Strauss es procesada en Holzminden, una población perfumera que se encuentra en el norte-centro de Alemania, una fragancia concentrada con características finas y delicadas y una salida fragante, limpia y fresca.
La Búmelay no es una crema de manos y cuerpo como la de todo el mundo, este es todo un tratamiento súper humectante con un contenido de acíbar de sábila absolutamente superior a cualquier producto, el acíbar es el gel o “cristal” de sábila que se liofiliza y se pulveriza, por esto es tan efectiva. Lo especial de la fórmula es que, aun teniendo grasa no deja sensación “pegamentosa”, después de aplicarla, se esperan unos minutos y la piel queda sedosa.
El aceite de jojoba es realmente uno de los milagros extraordinarios de la naturaleza, es un aceite especial único que no se daña, no se enrancia, no es sensible a la luz, es muy estable y muy afín con la piel y eso hace que la crema solucione problemas de eczemas, psoriasis, imperfecciones y resequedad.
Si llega a presentar sensibilidad, descontinúe su uso temporalmente. Manténgala fuera del alcance de los niños. Evite el contacto con los ojos, membranas y mucosas. En caso de contacto con los ojos, lave con abundante agua.
Es una planta llamada Simmondsia Chinensis originaria de los desiertos entre México y Estados Unidos, de sus semillas se extrae uno de los mejores aceites en dermatología cosmética rico en ácido oleico y en aminoácidos.
Es un aceite raro que no se comporta como los demás, el aceite de jojoba no se enrancia, no se oscurece, no es tan delicado como los otros, es capaz de soportar condiciones extremas y esto es lo que hace en la piel del cuerpo.
La jojoba tiene alta afinidad con la piel y es fácilmente emulsionable, restituye la capa de aceites perdidos sin sufrir procesos de oxidación y recobra el manto lípido escaso de la piel donde escasean las glándulas sebáceas.
La alantoína es un principio activo natural que se encuentra en algunas plantas medicinales y es utilizado en cosmética para el cuidado facial y corporal. Es anti-irritante, cicatrizante y actúa contra grietas y pequeñas lesiones.
La alantoína completa el proceso de hidratación en manos y cuerpo, hace su labor en la regeneración del epitelio, avanzando hasta las células vivas que recubren las papilas dérmicas de las zonas más expuestas al desgaste.
La Lavanda es una de las plantas con más propiedades y virtudes medicinales, su aroma es especial y se percibe inmediatamente porque es el aroma de su aceite esencial con más de 40 componentes naturales.
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