Los cambios planetarios de conciencia en la geografía del mundo
Los tiempos han cambiado y la red de los sitios mágicos del mundo ha cambiado su vibración
Continuamente hablamos de civilizaciones perdidas y asentamientos arqueológicos, hablamos de objetos misteriosos y de culturas y memorias perdidas, hablamos del Tíbet, de Egipto, de Islandia, de los Lamas, de los Chamanes, de los Mamas, de los Indígenas de América, pero todo eso ha cambiado, nosotros hablamos de las memorias y de los caminos perdidos del conocimiento sagrado, en el pasado, porque ahora esto es distinto; aquello que fue en tiempos de antes una revolución espiritual, ya no existe así, las vibraciones se han movido, ha cambiado todo.
Si vamos a Egipto, existe otra religión distinta a la de la gloria de la cuarta dimensión de hace milenios, se ha perdido el saber del tránsito de las almas, igual que en el Tíbet, son muy pocos los maestros de conciencia que entienden del proceso intermedio de la muerte, ya no existe esa escuela ni esa preparación. Y si hablamos de Islandia, cerca del Polo, ahora vemos que es una isla volcánica, que los bancos quebraron y la economía está mal por pésima administración y ya nadie se acuerda de las sagas, saben que allí está el origen de todo, pero no entienden qué es eso, y cuáles son esos cuentos tan extraños.
En India igual, los símbolos son aprendidos de memoria y en la medida en la que los invade Occidente se olvidan de los libros sagrados, se alejan de la meditación y desdeñan su pasado, ya nadie sabe Palí y lenguas drávidas arcaicas, el gobierno estableció algunos niveles obligatorios de estudio de Sánscrito, pero muchos solo estudian los primeros y algunos solo la mitad.
En los países escandinavos, los lugares de Runas se tienen como sagrados, pero no saben por qué, están las piedras y los pisos de las fuentes, pero la memoria de eso se ha ido, de nuestro país se desaparecieron, por la conquista y colonia de España, cientos de lenguas y tradiciones, tanto Muinanes como Arawak, en México los Mayas desaparecieron y los Aztecas fueron exterminados, igual que los Incas en Suramérica y con ellos toda su cultura y enorme conocimiento, los Mapuches de la Patagonia fueron los más resistentes, pero acabaron también en lo mismo, el exterminio de la tradición y la memoria.
Con otros colonizadores, en Norteamérica desapareció la gente propia de esas tierras, quedan muy pocos resguardos indígenas con almas deprimidas y serios problemas de alcohol.
En China, el desarrollo industrial ha relegado a un segundo plano la espiritualidad; la política y la economía de China han cuasi-desaparecido la cultura milenaria y tradicional de ese mágico lugar en el que todo se inventó.
Europa tiene los cascarones de lo que en algún momento fue cuna del renacer espiritual, las catedrales, las casonas y los palacios llenos de símbolos espirituales son museos modificados para entrar con tiquetera, pero nadie sabe qué es esa cruz, qué es esa reja, qué es esa torre o esa construcción, están los cascarones y se sabe que tienen un misterio, pero es cosa olvidada.
También se han perdido muchas memorias en el sincretismo, en la mezcla de tradiciones, las fiestas verdes de San Patricio, en las que hasta los ríos son teñidos de verde, han olvidado las historias de Gnomos y Hadas de Irlanda y de Green-Land, todo se ha perdido en el tiempo y en la mezcla del miedo religioso.
Los tiempos han cambiado y la red de los sitios mágicos del mundo ha cambiado su vibración, como si algo nos obligara a recuperar la memoria desde un punto cero, con investigación y con meditación, el cambio de vibración es evidente, las almas de un hemisferio están naciendo en el otro, las culturas se están intercambiando en el proceso de la reencarnación o transmigración de las almas.
La red de los sitios de luz del mundo se mueve en vibración, cambia en la mente de todos, cambia en la atención y en el volumen de energía, es distinta, es una memoria que ya pertenece a la investigación y al cuidado de todos, es parte fundamental de nuestra memoria.
La vibración ha subido, la intuición también, la inquietud espiritual es un hecho, aunque sea equivocada, es intuición y es tendencia de ser espirituales y ser espirituales HOY tiene una connotación distinta, no es igual que en otras épocas, es necesario y urgente cambiar las manifestaciones mentales defectuosas por todo lo relacionado con la meditación, A TODO NIVEL, en política, en religión, en sociología, ahora la revolución está por el lado espiritual, se tiene que acabar la época de la confrontación, de la violencia, de la oposición y también de la protesta, ese esquema es del pasado, ha llegado el cambio que se nos presenta por el lado de la investigación, del estudio, de exponer, de destapar, de hablar francamente, de descorrer los velos, de poner en evidencia; llegó la hora de meditar y entender, de enseñar, de reconstruirnos, no podemos avivar la llama de la guerra por la fuerza de la oposición, hay una fuerza MÁS grande, es la fuerza de investigar, entender, destapar y poner en evidencia, la fuerza de redescubrir, de recuperar la memoria, de estudiar y ser sabios así seamos pobres o tengamos recursos, aunque no nos quede tiempo, aunque el ánimo esté decaído, estudiar y ser sabios, meditar y meditar, esas fuerzas son mucho más grandes que la oposición, son mucho más poderosas y efectivas.
Es necesario desterrar el miedo, el montón de miedos apocalípticos de este tiempo, dejar atrás las teorías de conspiraciones y debemos saber que sí existe el mal, que sí existen las energías negativas, que sí existen personas y grupos manipuladores, claro que sí, pero esa no debe ser nuestra plantilla para actuar, nuestra vibración debe ser positiva, ascendente, linda, de luz, de optimismo y recuperación; debemos aprender a defendernos, eso no lo niego, el mal existe, pero nuestra vida debe entender el deber moral y espiritual de recuperar la memoria y la conciencia perdidas en el tiempo y en la mente; debemos investigar esos puntos geográficos que les mencioné, esas culturas, debemos regresar sobre esa memoria, recuperar esas culturas, esos saberes, debemos sacar del agua las memorias de Atlántida y de los polos las memorias de Lemuria e Hiperbórea, debemos recuperarnos y entender que somos hijos de la Eternidad, entonces somos eternos y somos partes del infinito; esa es la actitud en el presente cambio de vibración de nuestro planeta.