El Sutra Metta de la bondad y del Amor
Extraído del Canon Palí
Todo aquel que quiera entrar en el camino de la paz y de la conciencia, quien sea un ser de bondad, tendría que ser despierto, honesto, muy sincero, tranquilo, equilibrado, humilde, sin vanidad, que sea de fácil satisfacción, no apegado a las cosas, ni a las personas, no arriesgado, generoso, muy alegre, no violento, no pretencioso, con las actividades justas de vida, sus sentidos controlados, de gran prudencia y presto a la bondad.
Así mismo, debería evitar cualquier acción que fuera censurada por los sabios maestros y los preceptos sagrados y en todo momento deberá tener en cuenta esta intención:
Que todos los seres sean felices y seguros, alegres y despiertos, realizados en sus corazones y libres de todo daño.
Que todos los seres con vida, débiles o fuertes, grandes, pequeños o diminutos, altos, bajos o medianos, visibles o invisibles; conocidos o desconocidos, ya sea que vivan lejos o que vivan cerca, los que ya existen o que lleguen en el futuro; que todos sin excepción alguna, sin omitir a ninguno, sean felices, que todos estén bien, que todos los seres se regocijen en su interior.
Que nadie engañe al otro, que nunca desprecie al otro en ningún lugar y de ninguna forma.
Que nadie desee al otro mal o sufrimiento por enemistad, frustración o provocación.