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El éter, la luz astral, la energía oscura, la materia oscura

Publicado en28/10/2024 Por

El akasha es el mismo éter.

Cuando nosotros preguntábamos a los antiguos místicos, cuáles eran los elementos, indefectiblemente nos dirían: tierra, agua, aire, fuego y éter y si nosotros buscamos en los Vedas esto de los elementos, también aparece en primer lugar la Madre tierra, con su nombre de origen o principal Prítivi, que tenía varios nombres, era Bumi cuando era Suelo y Gnomos, era Prisni cuando era Hada y Plantas, era Gribir cuando era bosque o selva, era Yanitra cuando era Fuentes y Manantiales y era Vati cuando estaba relacionada con los cristales de Arenas, Cuarzos y Piedras preciosas y hay muchos otros nombres, era el complejo nombre para la existencia de la Madre, que si lo comparamos con la cultura de hoy, tendríamos que mencionarla como la Madre Biósfera, es decir, el manto vivo y vegetal de la tierra. Hasta aquí vamos en el elemento Tierra.  

 Luego sigue el Agua, el principio que simboliza el planeta, nuestro microcosmos, el agua en todo su símbolo, el símbolo de la estructura cósmica, el número 6 en sus diversos estados, en el líquido porque siempre se presenta en una “molécula doble”, es decir en una pareja de H 2 O, que en total suman 6 átomos y en el estado sólido, los cristales de agua, es decir, el hielo, siempre cristaliza en estrella de 6 puntas, el agua es el símbolo de la tierra, agua y 6 en los libros sagrados es equivalente.  En Sánscrito podemos encontrar, en los libros védicos como en el Shamkia viejo del Sur de India, un nombre sagrado para el agua: Ápu o Ápa y desde este nombre un conjunto enorme de nombres que en estos libros védicos son vistos como mantras, esos mismos nombres han sido destinados para los ríos y los mares, pero antes de esto fueron mantras de purificación entre los estudiosos de los libros védicos, por ejemplo, cuando uno de los yoguis ‘de antes’ se disponía a tomar un vaso de agua, antes decía: “gangá, yanuná, godavarí, sarasshvatí”. Aparentemente son 4 ríos sagrados de India, pero más profundamente es un mantra de purificación del agua antes de entrar en el cuerpo, todos estos son nombres sagrados para el agua. 

El siguiente elemento es el fuego, que en India se conocía como Ágni, también como Iagní o Agní y en las historias védicas de Agni hay muchas simbologías, tantas, que solo leyendo lo relacionado con Agni podemos entender física, química y termodinámica, es casi un tratado en clave de las leyes y las fuerzas de la naturaleza. Estoy hablando de los elementos en la literatura hindi, porque quiero llegar como punto final al Éter y entender cómo fue malinterpretada esta sabiduría con los años, para entender cómo a un concepto oriental se puso un nombre occidental en la época de los griegos y luego con el paso de los años, de los siglos, se fue tergiversando poco a poco. 

Sigamos con los elementos, el aire, en los libros védicos es Vayú y se confunde con la interacción de los elementos en el cuerpo humano, con el hálito de la vida, por esto Vayú o Vaiú en ciertos casos es nombrado con las palabras Prana y apana. 

La mención del aire en todos los libros sagrados de la antigüedad es bellísima porque es un proceso que se relaciona con el Prana o energía vital o con lo que se conoce como Chí por los Tao o Kí en Japón. La palabra Vaiú tiene un significado muy curioso en Pre-sanscrito, es decir, en Palí arcaico, Vaiú significa “El que insufla la condición” ¿Cuál condición?, los mismos Vedas hablan de la condición primordial para la encarnación del alma y es que el cuerpo tenga el hálito de Vayú, ese cuerpo es el “carro” del alma y el hálito de Vaiú es el oxígeno y podríamos hablar casi un año en estos micrófonos de los elementos y hasta aquí solo hemos mencionado a los vedas y sus libros sagrados de esa misma colección, que son muchos; los Upanishad, los Puranas, los Brananas, los Vedangas y muchos otros que se dividen en “lo que se ha recordado” y “lo que se va a recordar”, pero no solamente en los Vedas se habla de los elementos, también en otros libros y en otras civilizaciones, en las paredes de todos los templos del Nilo en Egipto, por ejemplo, también en todos los templos mayas que hay en Yucatán, en Chichen Itzá y en Xcaret, hay paredes dedicadas a los elementos y más al siguiente del que les voy a hablar, que es el más polémico y el que ha tenido más estudio por parte de las modernas disciplinas del saber. 

Este elemento es el Éter, que lo vemos en los tratados de filosofía y de alquimia de la antigüedad, el Éter fue una palabra propuesta por los griegos hace como 2500 años y fue difundida mucho por Aristóteles en el Siglo IV antes de Cristo, pero ¿De dónde tomó Aristóteles esto?, recordemos que los griegos se derivaron de las invasiones que venían del Polo, los griegos son derivados de Persas, Indúes y Babilonios, de allí viene su cultura, también del grupo que llegó a lo que hoy es Turkía, de estos contribuyentes derivó la cultura griega y al nacer tenía toda la sabiduría de sus civilizaciones originales, los griegos, por esto, tenían tantos conocimientos que para muchos eran misteriosos, pero el misterio no existía, simplemente eran herederos de los antiguos babilonios, de los Persas Mazdeístas, de los hebreos, de los hindúes, tanto Drávidas como Védicos y de los Calés que antes vivían en lo que hoy es Pakistán, de aquí sacaron los antiguos griegos todo este asunto del Éter y de esto Aristóteles habló, porque se lo enseñó Sócrates y a Sócrates todos sus maestros. En aquel momento el Éter se entendía como un concepto no muy claro y con el pasar de los siglos se convirtió en un dogma mitológico, una cosa que se decía que existía “porque sí”, pero sin mayor explicación. Aristóteles decía simplemente que el éter era un “elemento más sutil, más liviano, más espiritual e inexplicablemente, más trascendental”, pero nunca examinaron las fuentes originales para explicarlo, se volvió un concepto teórico y filosófico; y obviamente cuando se dio la gran apertura de la física moderna en los primeros 30 años del siglo XX, aparecieron las explicaciones de la materia y físicos como Einstein explicaron que el concepto del Éter era absurdo y cómo no iba a ser así, era lógico, se había malinterpretado el concepto del Éter. Pero si examinamos las fuentes originales, de dónde llegó a los griegos este conocimiento del Éter, tendremos que hablar OTRA VEZ de los hindúes, para ellos no existía la palabra griega ‘Éter’, para ellos ese estado superior de los elementos era Okasha, el “espacio superior” lo que no se puede percibir con los ojos comunes, un misterio que llena el espacio negro del Dios de los altares y recordemos que la representación del Dios de los altares es con piel negra o azul oscura, es la representación del absoluto, pero hay más, este estado de Okasha tiene la gran vibración, el sonido Shabda “que abre puertas y que quita el peso de las cosas”, algo que también aparece en las pirámides de Egipto, ¿será que a esta vibración Shabda también se refieren los antiguos cuando dicen que mediante este poder se tallaban y se levantaban piedras para sus magníficas construcciones?, ese Osaka que tiene un significado tan profundo y que supera inclusive a la misma física moderna, no tiene que ver NADA con el Éter griego, con el Éter que mal-explicaron los sabios griegos de la antigüedad, no se parece en nada a la explicación infantil que se fue acomodando para el Éter en estos dos últimos milenios, la explicación del Akasha es superior y el origen del término es Islandés, de arriba, de cerca del Polo, viene de Ajkish que significa “el oculto espacio donde está sumergida la memoria” y es que las civilizaciones védicas son de origen hindo-europeo, vienen del norte, del polo, esto ya está comprobado, y más antiguamente, más anteriormente, vienen de Is-Land, de la Tule vieja que contenía el remanente de la memoria de las anteriores civilizaciones que florecieron en la tierra: Atlántida e Hiperbórea que, como les decía en anteriores programas, estos son solo nombres para guiarnos en la memoria del pasado, para no olvidar que antes de nosotros han existido grupos humanos que han conocido la magia de la conciencia y de la tecnología y que han quedado en el pasado, tapados con el manto del tiempo y de la ilusión del mundo material, que solo quedan en la memoria astral y en las evidencias que en el futuro se descubrirán, de este tema de Akasha, pero más profundamente en su relación con el astral o con el tiempo, seguiremos hablando.   

EL AKASHA ES EL MISMO ÉTER 

Para nadie es un secreto que las civilizaciones antiguas contemplaban en sus libros sagrados el concepto de las otras dimensiones y en muchos de esos manuales de instrucción, la clave central es las otras dimensiones, es el tema principal y sobre esto se desarrollan esos libros y el mundo material resulta secundario. 

En esos libros nunca se plantea un problema indisoluble, existe explicación para todo, para la eternidad, la infinitud, para el origen, la energía, las distintas dimensiones de Dios, para lo invisible y para la libertad y la inteligencia y conciencia. 

Este sistema de respuestas y soluciones, NO existe para la física, para la física el origen es desconocido, el mundo invisible es desconocido, apenas mencionan la materia oscura y la energía oscura, pero sin ninguna explicación. Para la física, hasta hace muy poco, existió un instante en el que sucedió el Big Bang y cuando preguntamos a los físicos ¿y qué había antes del Big Bang? Ellos nos responden que es imposible saberlo, que es un enigma, cuando les hablamos de otras dimensiones ellos nos dicen que eso es lo último, que es la última teoría, pero que la materia oscura y la energía oscura son desconocidas, que de todo eso hay EVIDENCIA de su existencia PERO aún no hay explicación, no se sabe nada de esto, apenas se sospecha algo por las investigaciones acerca de las partículas atómicas y su comportamiento y por el estudio de los fenómenos astronómicos del universo, pero no hay explicación segura de nada de eso en la física moderna. 

Y ante la pregunta de cómo surgió la vida y de las posibilidades de vida en el universo, los físicos encogen los hombros y dicen: de esto solo hay teorías, no hay nada fijo y en el pasado se decía que la vida era exclusiva de la tierra, que la vida era una afortunada casualidad de nuestro planeta y esto se ha ido al piso con los últimos descubrimientos, resulta que la tendencia y el orden de asociación de ciertos elementos es la misma y es común para todo el universo. La vida es un fenómeno que se presenta siempre que existan determinadas condiciones y las posibilidades son INFINITAS en la ETERNIDAD del tiempo, luego las posibilidades de vida en el universo son TODAS. 

Pero en todo este panorama de preguntas y descubrimientos resultan más detalles, como la conexión de todo, de lo que la física también ha hablado, por lo que se ha detectado en el comportamiento de las partículas, que un “poder misterioso las comunica” aunque físicamente estén separadas, esto no se ha explicado, pero es real, ocurre en la realidad. 

Lo cierto de la ciencia moderna y de la física contemporánea, es el juego de preguntas que se hace y su cercanía en teorías con las propuestas sagradas ancestrales y al final de todas esas respuestas, casi que comprobamos matemáticamente la existencia de Dios, casi que desde la física misma, entendemos la existencia de una esencia que ocupa todo el universo. 

Por ejemplo, ante la pregunta ¿Qué existía antes de la primera explosión, es decir, del Big Bang?, según los libros sagrados esta respuesta es: otro Big Bang y otro Big Bang y otro Big Bang, pero de naturalezas probablemente distintas, es lo que en los vedas se menciona como la derivación de los mundos a partir de la piel de Vishnu y francamente se habla de los mundos en sus líneas de distintas formas visibles o en las diferentes dimensiones.

Según lo que podemos ver en los Puranas, Vishnu aparece tangible en un universo que no podemos percibir y luego él mismo se convierte en la creación de lo visible, es decir, en Brahma y en la destrucción de lo visible, es decir, en Shiva. 

Pero en esas explicaciones a las que muy poca gente ha prestado atención, hay detalles bellísimos y muy profundos, tanto, que casi son un manual de física, en los mismos Puranas y en textos más antiguos vemos que cuando Vishnu se convierte en Brahma, se crea la materia y los múltiples aspectos de Brahma se manifiestan con un estruendo y según esos mismos textos, nosotros comprendemos con la mente solo un aspecto de Brahma y en este punto se habla de algo que papá nos explicaba hace muchos años, de las respiraciones de Brahma, que están escritas en los Vedas y en el Vedanta, mientras Brahma exhala hay un Big Bang y mientras inhala hay un Big Crunch y esa respiración obviamente sucede en millones de millones de años, al mismo tiempo se plantea la existencia de Shiva como destructor, pero para ser más exacto, se plantea mejor como “catalizador”, es decir como colaborador y acelerador del proceso y en esos mismos libros se presenta como aquella parte de la creación que no abarcamos con la mente y aunque Brahma es el que crea la materia, el que inicia la creación, Shiva es más grande, más activo, es la aceleración, la expansión, increíblemente se parece mucho al concepto moderno de la “energía oscura” en las más actuales teorías de la física contemporánea, cuando leemos la definición de la Energía Oscura, pareciera que leyéramos en los Purana las características de Shiva y es “más grande”, según la física, esta energía oscura ocupa las tres cuartas parte del universo, es increíble, todo coincide, los físicos deberían leerse los vedas y los Puranas. 

Pero, si nosotros continuamos con las comparaciones, quedamos más sorprendidos, porque esa historia es extensa y cada “perendengue” tiene un detalle de la física, por ejemplo, las formas y los distintos nombres de la esposa de Shiva, más conocida como Parvati, la fuerza invisible a los pies de Shiva, su consorte, ella hace que Shiva salga de la rigidéz y tenga una bondad sin esquinas, sin puntos de corte, una forma redonda infinita, es decir, un espiral y aquí: Oh maravilla, Parvati coincide con el concepto de MATERIA OSCURA y la física y los vedas coinciden rigurosamente en algo, la materia oscura y la energía oscura son absolutamente distintas. 

Para Shiva y Parvati existe ese concepto del espiral en la historia védica que dice que fueron creados a partir de batir en círculos un océano de leche y se generó un fluido que era veneno y néctar de inmortalidad al mismo tiempo, entonces se crearon los espirales oscuros y los espirales iluminados, pero Shiva transformó el veneno y hace posible que los mundos muertos giren y tengan vida, Parvati por su parte impulsa el movimiento espiral, hace que los remolinos del océano de leche mantengan un movimiento “casi eterno” de un “instante muy largo de duración”, esto es bellísimo, coincide exactamente con aquello que dice la física de la materia oscura, que es vital en la formación y en la estructura de las galaxias. 

Pero el asunto se hace más complejo, los nombres que adopta Parvati son aún más extraordinarios en sus características, es Shakti para la energía visible, es Kali en su representación casi idéntica del concepto físico de la antimateria y es Maya en el carácter finito o en la característica no eterna de la forma, la materia o el mundo físico. Ahora, no olvidemos que Parvati es la madre de Ganesha, la figura universal que se representa con cabeza de elefante, la imagen de las fuerzas y entonces aquí tendríamos que hablar de las fuerzas del cosmos, la gravitación por ejemplo está relacionada con Ganesha. 

Pero hasta aquí solo hemos visto las características de Shiva. 

¿Qué es Brahma aparte del Big Bang y de sus respiraciones? Brahma es el iniciador, es una presencia que nace de una flor de loto que se alimenta del sudor sagrado de Vishnu y no hay nada en la física actual que pueda compararse con Brahma, solo el tiempo, los Pralayas que duran sus respiraciones, porque el espacio infinito es Vishnu mismo. La consorte de Brahma es Sarasvati mencionada en el Rig-Veda como el agua del mundo, el agua del universo, la que hace que existan ríos y cauces y puertas y lagos “comunicantes”, no sabemos si en este punto los vedas se refieran a los portales o a los vórtices o a los estados del espacio infinito con pasadizos en la energía de Brahma que es el tiempo y ya esto adquiere una complejidad que se entenderá en el futuro. 

Se ha interpretado equivocadamente desde los libros sagrados que Brahma tenía otra esposa de nombre Gayatri, esto no es así, una lectura mejor de las sagradas escrituras nos indica que es otro de los nombres de Sarasvati, ese otro nombre es Gayatri, el poder de la conexión, y aquí hay otro misterio, en el concepto de Gayatri está la evolución y la adaptación, el cauce ascendente, el nombre del “poder”, para ascender escalas, para subir escaleras, ese es el concepto de Gayatri, algo tan avanzado que aún no lo entendemos. 

¿Y qué pasó con Vishnu?, esa presencia de donde todo nace, representado con piel azul y negra, explicado en todos los vedas, principalmente en el Otarva-Veda, Vishnu vive en “otro espacio distinto al nuestro”, algo con lo que no podemos ni soñar, más allá del tiempo eterno de Brahma y sus respiraciones, más allá del infinito, ese espacio en el que se encuentra flotando Vishnu es el cielo de Vaikuntá, una realidad que sobrepasa lo que vemos, el reino del alma, un lugar que también es espiral y tiene otras leyes, cualquier físico teórico como Hawking o como Einstein se enloquecerían si entendieran el significado de lo que Vishnu sostiene en sus 4 brazos; el disco, la maza, el loto y la caracola, y además los Vedas dicen, todo esto que es Vishnu, Brahma y Shiva, existe también hasta en lo más pequeño, todo está comunicado por la súper-alma, es el mismo Dios que ahora está siendo explicado desde la física que aún ignora TODO. 

LOS ELEMENTOS QUE COMPONEN EL UNIVERSO

En este tema hay varios enigmas, cuáles son los “ingredientes” del universo y cuál es la sustancia que los une “cuál es el pegamento”, qué tiene en esencia esa sustancia y cuál es su tiempo de formación. Los vedas hablan de las materias especiales, de las distintas materias en distinto estado de densidad, esto lo dicen los vedas que tienen miles y miles de años de antigüedad, son materias en distinto estado de manifestación, una materia densa para el plano material, una materia en un estado más sutil para el plano del tiempo o el siguiente, la 4ª dimensión y así sucesivamente y hablaron de las edades del cosmos que son muy razonables a ojos de la ciencia. El astrofísico Carl Sagan vivía asombrado con esos datos que estudiaba en los libros védicos, para ellos la esencia de Vishnu, es la fuerza que une las partículas del universo, Vishnu es el mismo Krishna y se recuesta a dormir en la infinitud del universo, tiene un dosel y algo que protege su cabeza y todos estos elementos que le asisten o que están con él son un súper universo muy evolucionado, según los vedas, nosotros formamos parte de un pequeño mundo de su expansión luminosa periférica que emite su cuerpo fundido en un sueño, del ombligo de vishnu sale un árbol de flores que pertenecen a los mundos celestiales y cada loto o flor de luz de este árbol es mil veces más grande, luminosa y perfecta que el universo que abarcamos en nuestra bóveda celeste.

Vishnu permanece inmutable, pero su entorno cambia y a ese entorno cambiante pertenecemos, los vedas dicen: “No todo el señor Vishnu se puede ver, la luz de las almas pertenece a otra conciencia, a otra visión y sensación y su expansión en miles de luces, es otra visión y sensación más sublime que la visión del alma. Aquí vemos la definición de las distintas dimensiones, la definición de la materia y la energía oscura, de las dimensiones infinitas del universo, del no principio y del no fin del universo, aquí vemos la base científica de los símbolos y de las alegorías y aquí vemos por qué los grandes científicos se han maravillado con la ciencia milenaria de los vedas.

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