El Feng Shui en la relación de pareja

Si usted vive solo o sola y quiere una relación estable, su habitación y su proyección del Feng Shui debe ser de determinada forma, más o menos en la misma disposición como si ya tuviera una pareja.

Ahora bien, si usted vive solo o sola y quiere permanecer así, sea por decisión propia, por edad o por viudez, la disposición de su habitación debe ser muy personal.

Si usted vive con su pareja y desea afianzar los lazos o arreglar una situación crítica, debe hacer las «curaciones» para solucionar esos problemas y «actitud de los objetos», que a primera vista parecerían elementos superficiales, pero que en un momento dado pueden ser fuente de evolución o de oposición al progreso.

Lo ideal sería que, desde el momento en que se hacen los conceptos y planos del espacio que va a habitar, se tengan en cuenta todos estos detalles y que el Feng Shui sea considerado desde los inicios. Desafortunadamente, esto no se va a dar a corto plazo. Por ahora, lo que debe hacer es intentar solucionar los problemas que se hay en su vivienda actual.

Uno de los más comunes se encuentra en ese primer espacio que vemos al ingresar a la vivienda. Si lo primero que observa es la cocina, el comedor o alguna habitación, entonces, la energía ya está desequilibrada. En el Feng Shui existe una ley: «el espacio de más energía, que es la sala, debe estar al frente y en primera línea, lo demás debe estar en situación posterior y protegido en su energía e intimidad».

Es necesario desviar la atención hacia la sala o hacia un sillón, hacia la parte social; que el primer golpe de vista no sea hacia algo tan privado como la habitación o la cocina.

En el cuarto de la pareja es ideal que los elementos estén dispuestos en pares. Si hay mesas de noche, lo ideal es que sean dos, dispuestas a lado y lado de la cama. Si hay lámparas en las mesas de noche, preferiblemente que sean iguales y dispuestas de la misma manera. Si hay sillones, intente que no sea uno solo en la habitación.

La posición de la cama es importante. Si nos paramos en la puerta de la habitación e imaginamos que a través de la puerta entra un haz de luz, debemos preguntarnos si ese haz de luz da directamente a la cama. Lo ideal es que no, que esté protegida y que la cama no esté atravesada a la puerta. Este mal flujo de energía puede llevar a incomodidades y hasta a enfermedades.

Intente cambiar el orden de los muebles y retire la cama del flujo de la puerta. Si el espacio es muy justo y no puede hacer el cambio, disponga todo en el cuarto de colores muy claros y en la entrada un tapete rojo, para hacer un «corte» en la visual de la energía.

Es ideal que la cama no quede debajo de una ventana, pues queda desprotegida. Si no tiene otra opción, busque muebles «calados» que dejen entrar la luz o repisas bien diseñadas y con objetos de buen gusto.

Los espejos no son recomendables en los cuartos, pero si la visual de la puerta es necesaria y la cama queda ubicada en sentido contrario, es la única ocasión en la que un espejo puede solucionarlo.

Otro aspecto importante son las vigas de los techos, no son bien vistas por los expertos del Feng Shui, porque generan energía punzante hacia abajo. Es bastante grave, además, si hay una viga sobre la cama del matrimonio, pues divide la energía de la pareja, generando separación, conflicto.

En Oriente se dice que las vigas en la habitación producen miedo, sensación de inseguridad y depresión. Los techos bajos de hoy eliminan esta posibilidad.

Intente prestarles atención a todos estos detalles para así mejorar su espacio y propiciar una buena relación de pareja.

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