Día de la Madre

En nuestra sociedad colombiana, encontramos todo tipo de madres, pero hay algunas a las que les toca especialmente una dura labor, madres cabeza de familia. Hoy, queremos darles un mensaje de esperanza y amor a ellas.

Ser madre cabeza de familia en Colombia es bastante común, y sabemos lo complicado y, muchas veces, solitaria que puede ser esta realidad. Estas mujeres, tan fuertes, cargan solas a sus espaldas esta labor de crianza, cuando debería ser una tarea compartida.

Desafortunadamente, en este país, las madres se quedan solas por diversos factores, principalmente, por la irresponsabilidad de los padres y su falta de lealtad con el hogar.

¿Dónde se genera esta irresponsabilidad?
• Del miedo a hacerse cargo.
• De la equivocación en las prioridades.
• De las motivaciones equivocadas para casarse.
• De la mentalidad machista en la crianza colombiana.
• De la pérdida de tiempo.
• De no reaccionar frente a la deslealtad.

Si la razón por la que una madre se queda sola es por deslealtad, es muy probable que, por presión cultural, intente quitarle peso a la situación, argumentando que es algo «normal», pero la verdad es que una persona sufre enormemente con una deslealtad; olvidarla o perdonarla es supremamente difícil.

Lo cierto es que estas madres se quedan solas con sus hijos, luchando y respondiendo por la obligación de criarlos y mantenerlos, trabajando por una responsabilidad moral que jamás podrán olvidar. Es la situación que vive una gran parte de las madres de Colombia.

Frente a esta situación, hay varias metas que deben volverse prioridad para estas madres.

En primer lugar, su mensaje y misión debe ser espiritual, ya que, si tienen una meta espiritual, esta podrá ser transmitida con facilidad a los hijos. Si no se tiene este componente espiritual, será muy fácil que la relación con los hijos termine en la indiferencia.

El pensamiento espiritual nos llena de sabiduría y de sensibilidad, nos aleja de cosas inútiles y nos hace concentrarnos en la educación, la cultura y el espíritu. Y, justamente, es eso lo que verán y replicarán los hijos.

Celebremos hoy a todas las madres, pero, especialmente, a esas madres a quienes les ha tocado solas.

¡Feliz Día de la Madre!

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