Lenguas sagradas
El lenguaje es el sistema humano de comunicación por el cual da a conocer su sentir, utilizando gestos, pronunciación de sonidos específicos o inscribiendo gráficos en secuencias singulares.
Mucho se ha hablado acerca de que el lenguaje no es exclusivo de los humanos. Se habla de lenguaje entre los animales e, incluso, del lenguaje del cosmos. Sin embargo, el sistema específico de pronunciación y los signos que identificamos como nuestra lengua son exclusivos de los humanos.
Vale la pena aclarar, esos sí, que aquella evolución de la comunicación, o lenguaje, llega a nosotros por la información que guardamos en nuestro origen extraterrestre. Las agrupaciones de inscripciones en numero de 22 signos básicos y el valor fonético, numérico y el orden en que están dispuestos nos hace saber que allí no hay una mera coincidencia, ni es un proceso arbitrario, casual o aleatorio.
Todos estamos conectados por sangre a las mismas reglas básicas del cosmos. En nuestra sangre se encuentra esa información: cada forma de comunicación, cada ley natural, y la forma correcta de interpretarla y manejarla.
Si el lenguaje genera la lengua, la lengua genera las herramientas que la constituyen: la pronunciación, las particularidades de ese idioma, y el alfabeto, creado para inscribir esos sonidos o pronunciaciones. El alfabeto es un conjunto de signos que el humano ha dispuesto inteligentemente, en un orden especial, para que pueda ser fácilmente utilizado por la memoria.
El origen del alfabeto, como las artes y las ciencias de las civilizaciones humanas, es común y extraterrestre. De hecho, siempre se ha creído que los alfabetos existentes son de origen semítico y griego, también que el alfabeto es igual a «siempre».