Cómo nos afecta el karma

Dependiendo de nuestra misión, del desarrollo espiritual o del grado de conciencia que cada uno de nosotros tenga, generamos nuestra forma de vida, hoy y en el futuro. Esto quiere decir que somos responsables de nuestro bienestar o de nuestra desgracia, de nuestra felicidad o de nuestra desdicha.

En cada momento que pasa, con cada actuar, cada palabra o pensamiento, el ser humano va trazando o construyendo su futuro, y todo va unido a la causa y efecto. La divinidad no se equivoca. La casualidad no existe. Los eventos afortunados, o los que no lo son, suceden como consecuencia de un hecho pasado.

La vida es como una labor agrícola: cosechamos lo que hemos sembrado. La ley del karma es de importancia capital en la rueda de encarnación y muerte. Los errores leves se equilibran en esta misma vida y los grandes errores se compensan en varias existencias futuras.

Propiedad intelectual de Hilda Strauss. Todos los derechos reservados ©