Constelaciones y la Era de Acuario
Cuando se fijan en las constelaciones, muchos se preguntan quién fue esa persona que vio unos peces, unos gemelos o un escorpión en ese grupo de estrellas.
Si somos muy estrictos frente al tema, deberíamos decir que, en realidad, se podrían formar muchas siluetas, no solamente las ya conocidas. Acuario, por ejemplo, puede verse como un cristal si unimos todas las estrellas que componen dicha constelación.
Acuario no es particularmente una constelación muy notoria, ni especialmente brillante, y tampoco tiene estrellas de gran magnitud, son más bien pequeñas. Es una constelación alargada y aquí es donde nos volvemos a preguntar de dónde sale de esta forma un aguador.
La verdad es que pertenece más a una tradición antigua que a una figura en específico. Mucho más antigua de lo que podemos imaginar (antes del origen de Babilonia), ya existía el concepto del aguador, incluso, antes de los sumerios. Es un concepto que se remonta a la civilización védica y la base de las 22 influencias externas en las que se encontraban los 14 signos del zodiaco.
Desde tiempos inmemoriales existía el concepto del hombre, es decir, el signo de Acuario, pero no concebido con su idea moderna y comercial, sino más bien como un concepto primigenio del arcano 14, con el que descubrimos también que Acuario es la misma temperancia del tarot: un ángel que vierte el contenido de un recipiente en otro.
Ahora bien, si nos fijamos en esta carta del tarot con detenimiento, podemos notar que, además del aguador, existe también un sol de siete rayos en la parte superior y tres flores y una serpiente en la parte inferior. Este arcano es energía pura, es la mezcla alquímica para crear al hombre nuevo. Esta es la unión de las dos polaridades que producen como resultado la creación, la luz, la electricidad y el nacimiento de la cristificación.
El sol de los siete rayos es Cristo, las flores y la serpiente son signos de evolución acelerada. La energía sube y es irradiada, llena todo de luz. Por esto decimos que la de Acuario es la era del desarrollo de las comunicaciones.
Acuario estaba concebido como tal desde antes de lo que se ha podido detectar: la carta del arcano 14 es egipcia. ¿Quién dio nombre a los conjuntos de estrellas, entre babilonios, egipcios, védicos y mayas?, ¿probablemente viajeros del espacio? Lo cierto es que tiene una franja clara de ubicación en la eclíptica y rige estos dos mil años que siguen, cuando la fecha de entrada se marca por las guías de esa constelación.
La primera guía que marca el 4 de febrero es la Acuario Zeta, una estrella misteriosa doble o binaria, de extraordinaria luz o aura azul. También son guías los cúmulos estelares Messier, citados en las estelas de piedra en Egipto, y la nebulosa Saturno. También de esa constelación, estos cuerpos y grupos estelares entraron a su propio segmento de influencia de la eclíptica en las horas del alba del 4 de febrero de 1962.
Comenzaba la Era de Acuario y el año nuevo astrológico fue corrido según la era y la influencia. Antes, estaba en el calendario en el 7 de marzo, corrido una luna completa al 4 de febrero: la era de la luz y del despertar, las comunicaciones y la evolución. Así estaba escrito por los antiguos sabios que llegaron desde las estrellas.
La Era de Piscis tenía como símbolo el pez, el signo de Nuestro Señor, los apóstoles pescadores, los panes y los peces, y el pez de la última cena; todo estaba determinado por los lentos viajes por agua en barco. Las palabras clave: paciencia, quietud.
La presente Era de Acuario tiene como símbolo el aguador (hombre), que es un humano sosteniendo un cántaro que vierte. Es el tiempo del hombre que descubre y se supera. Las palabras clave: decisión y comunicaciones.