El gran cambio de frecuencia de la humanidad

¿Cuántos sistemas nerviosos tiene el cuerpo humano? La respuesta a esta incógnita es asombrosa, pero, antes, tenemos que recordar el poder del corazón.

Este es el poder de comunicación de los centros-corazón de todo lo que existe: del centro corazón del átomo, del centro corazón del planeta, de nuestro centro corazón, del centro corazón de la célula, del sistema solar, de la galaxia y del cúmulo de luz del sistema de galaxias a la que pertenecemos. Todo está comunicado con el poder del corazón, en una sola red de memoria increíblemente presente en todo lo que existe.

Los ‘Vedas’ hablaron desde hace miles de años del ADN. Toda la construcción védica está expresada en el lenguaje de la memoria. Los ‘Vedas’ que conocemos son los diseñados para la mente y los que no conocemos son los ‘Vedas’ secretos del alma, que saldrán a la luz dentro de algunos años. Los ‘Vedas’ de la mente que conocemos son cuatro.

Cháraka, un sabio de India que hace muchos siglos transcribió de mandala a sánscrito el ‘Ayurveda’, hizo una definición bellísima de los ‘Vedas’: «Son un espiral de memoria escrita en cuatro pilares de mandalas unidos por puentes de corazón y de luz».

Lo bello de esto es que si hacemos una definición del ADN con lo que hoy conocemos, podemos decir que «es una espiral de memoria» escrita en cuatro bases nitrogenadas, unidas por puentes de hidrógeno». Es bellísimo ver cómo información milenaria se está viendo reflejada en nuestra actual realidad y conocimiento.

En cada una de nuestras células, sin excepción alguna, tenemos la memoria astral, la historia de nuestro karma, la memoria de las vidas pasadas, la pérdida de la memoria. Encarnación tras encarnación, todo se encuentra en esta espiral «en base de 4».

Lo que aún no ha descubierto la ciencia es el componente de luz áurica, que también se repite en cada célula. Cada luz contiene información eterna de nuestro retorno. Esa luz es el aura del ADN, por eso, los grandes maestros pueden leer claramente en nuestro libro en qué punto de evolución estamos.

En la tradición hebrea también se repite este concepto. En los libros secretos del cristianismo primitivo hay evidencias de que Jesús sabía el secreto de la memoria de la construcción del universo «en base de 4», expresado claramente en los cuatro mundos de la Cábala hebrea. Cada mundo tiene un árbol de la vida, cada árbol de la vida se divide en cuatro. En este sentido, la Cábala es exacta y es correspondiente a la construcción del ADN.

Todo lo anterior está unido: el poder del corazón, el ADN, la memoria, el cambio de frecuencia, la llegada de la Edad Dorada y la evolución de la percepción espiritual de la mente.

Este cambio de frecuenta, esta elevación, tiene sus objetivos y sus consecuencias. Este cambio implica reorganización y reconfiguración. Esa nueva vibración es recibida por el ADN de todos los seres de la Tierra y hay un lógico impacto, de despertar y de caos al mismo tiempo.

Este gran cambio está haciendo que la gente sea más sensible, más intuitiva, más espiritual; hace que comprenda más las cosas, que quiera investigar, que quiera entender los secretos y misterios de nuestra humanidad.

Es por esto que estamos viendo que los cuerpos están cambiando, que los niños están naciendo diferentes, más vivos, más inteligentes, con preguntas que un adulto difícilmente haría. Los niños se están desarrollando más rápido y están adquiriendo destrezas en tiempo récord; para ellos, en estos momentos, todo es fácil.

La humanidad está saliendo del aletargamiento y comenzando a vivir la aceleración de la memoria, tal como lo profetizaron los mayas. Algunos maestros en los planos elevados dicen que ese cansancio que casi toda la humanidad siente en el transcurso del día no es la simple fatiga del mundo moderno. Ellos dicen que es el impacto del cuerpo material frente a la elevación de la frecuencia.

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