Túneles secretos en Jerusalén
Hace un tiempo en el programa, hablábamos de cómo debajo de Jerusalén existe otra ciudad subterránea, con una intrincada estructura de túneles, cámaras y salones, muchos de los cuales ya han sido descubiertos y están abiertos al público.
Hace un tiempo en el programa, hablábamos de cómo debajo de Jerusalén existe otra ciudad subterránea, con una intrincada estructura de túneles, cámaras y salones, muchos de los cuales ya han sido descubiertos y están abiertos al público.
Antes del siglo XX, los masones fueron quienes se dedicaron a la exploración de los túneles y cuando se formó el estado de Israel se iniciaron nuevas obras de investigación.
A pesar de que muchos de estos túneles se han descubierto, hay muchísimos más que no se han encontrado y que están rodeados de misterios e historias. Se cree, por ejemplo, que en alguna de esas cámaras selladas se encuentran algunos tesoros del primer y del segundo templo, inclusive, tesoros de las épocas del rey Salomón, de su palacio y de las construcciones de hace tres mil años.
Se sabe que debajo de la Puerta de Damasco, debajo de la Vía Dolorosa y del Museo Rockefeller hay túneles, algunos citados en la historia, otros no, pero las cámaras más grandes y más secretas “estarían” debajo de la explanada de las mezquitas, por esto, esa exploración ha tenido inconvenientes, porque en Jerusalén coexisten edificaciones de las grandes religiones.
Las especulaciones sobre lo que se puede encontrar en estas cámaras son increíbles. Se ha dicho que se puede encontrar el Arca de la Alianza, los ornatos sagrados del templo y las láminas del templo que servían como friso en las entradas. Se dice también que pueden estar los pebeteros y el Candelabro Sagrado o Menorá del segundo templo, pues muchos afirman que el tesoro nunca salió de Jerusalén, sino que fue guardado en un subterráneo que descendía diez metros.
Al llegar la invasión de Shes-hong el Egipcio, los 44 sacerdotes encargados bajaron el tesoro a los subterráneos del monte Moria y taparon con tierra las entradas, poco después, al regresar y recuperar la ciudad, dispusieron la construcción de una edificación para sellar la posibilidad de entrar. Quinientos años después, ya no estaba esa construcción, pero se sabía de la entrada. Para cuando era inevitable la entrada de Nabucodonosor II por las puertas de Los Olivos, los sacerdotes dieron la orden de la gran resistencia durante un día y bajaron lo más sagrado del tesoro a los subterráneos de Moira y sellaron la puerta para siempre.
Desde la famosa fundación de la logia masónica en la cueva de Sedequias, se han realizado toda clase de exploraciones, unas muy serias y otras disparatadas, con adivinos y videntes. Se ha especulado mucho sobre la posible ubicación del Arca de la Alianza y de muchos otros tesoros de la época. Es un hecho que hasta el momento se han encontrado una gran variedad de tesoros, entre ellos, reliquias de Las Cruzadas, no solo en los subterráneos de Jerusalén sino en toda Tierra Santa.
Por todo este gran territorio corre un sinnúmero de túneles y cámaras, que cuando sean descubiertas en un futuro asombrarán al mundo, serán descubrimientos revolucionarios. Entre estos, están las ciudades subterráneas de la media luna fértil, que abarca Turquía, Siria, Líbano, Israel, Irak y Jordania. De hecho, la ciudad subterránea Satal Juyuc, descubierta al sur de Turquía, hace parte de este intrincado tejido de túneles de la media luna.
¿Qué descubrirán? ¿Qué maravillosos secretos encontrarán en las cámaras y túneles misteriosos? En un futuro cercano contaremos con estas respuestas.