El desdoblamiento voluntario
Cuando se habla de desdoblamiento, muchos se preguntan si es un proceso consciente y dirigido, o si es algo que sucede de manera involuntaria.
Para poder responder a esta pregunta, primero debemos hablar del estado de conciencia. Si al momento de despegar la persona tiene sueño y se le adormece la conciencia, entonces, entra en el estado común del sueño: simplemente, se duerme, se desconecta.
Por otro lado, si somos consientes, si al momento de despegar nuestra conciencia está alerta, el desdoblamiento será una experiencia voluntaria.
Lastimosamente, muchos que han oído del desdoblamiento temen que, al momento de dejar su cuerpo (consciente o inconscientemente), cuando sea el tiempo de regresar, vuelvan y no encuentren su cuerpo o invadan uno que no es el suyo.
Esto, afortunadamente, es un mito y es completamente falso. La máquina humana es perfecta, no existe la más remota posibilidad de que un cuerpo astral regrese a un cuerpo material que no le corresponde. La naturaleza es definitiva en sus leyes y el orden de los cuerpos y sus uniones está regido por leyes exactas e inmodificables.
De igual forma, un cuerpo tampoco puede ser ocupado por otras entidades, como espíritus o fantasmas; los casos que se han reportado al respecto únicamente obedecen a patologías mentales.