Oración de Dívali

Madre, pongo todo a tus pies. Entrego a ti todo lo que tengo. Aquí están los problemas y las cosas buenas de la vida. Te ofrezco el sufrimiento y la tranquilidad, mis defectos y virtudes, y los errores y bondades de mi gente amada, los dejo a tu disposición. Tómalos y concédeme tan solo encontrar el camino de la iluminación. Que así como fluya en mi vida la espiritualidad y el amor por la verdad y la sabiduría, también mis necesidades puedan ser cubiertas fácilmente.

Madre, aquí está mi pobreza y mi riqueza. También pongo esto a tus pies. Aquí está mi conciencia y mi inconsciencia; las dejo a tu consideración. Concédeme tan solo vivir la felicidad del despertar y contribuir para que mi gente sea feliz. Tú sabes los misterios de mi equilibrio interno. Tú sabes de mis acciones pasadas. Tú sabes de mi anhelo espiritual de paz. Solo tú sabes la dirección y el rumbo de mi vida.

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