Imagen de la Virgen de Guadalupe
Cuando pensamos en la Virgen de Guadalupe, se nos viene a la mente una imagen muy específica: la de la pintura original de la Virgen. Pero ¿qué es original y qué ha sido adicionado con el tiempo?
El ángel de las estrellas, las sombras del manto y la Luna no hacían parte de la pintura original, sino que fueron adicionados posteriormente. Lo mismo ocurre con el bordillo de la túnica y los rayos que salen a manera de aura de la Virgen.
Curiosamente, también se puede observar cómo se retocó la cara con algunas sombras y un velo de oleo sobre el ojo izquierdo.
La imagen original es la de una niña con la tez muy pura, sin sombras grandes, con túnica y capa rosa y azul, sin adornos, y con tal cantidad de luz, que del cabello apenas podía observarse algún detalle.
En la historia, la niña le dice a Juan Diego Cuauhtlatoatzin, un indígena chichimeca, que quiere ser mencionada como Coatlaxope, «quien superó a la serpiente», asociado con Guadalupe por la parecida pronunciación, pero recordemos que en el tantrismo el concepto de «superar a la serpiente» significa tener el poder de cambiar la polaridad energética, iluminar los chakras y ser maestros en los misterios mayores.
Así mismo, recordemos que las apariciones ocurrieron en el cerro de Tepeyac, consagrado a la madre Tonantzin, o Madre Divina para los aztecas. Si también revisamos las historias náhuatl de origen maya, nos damos cuenta de que la descripción de la madre Tonantzin encaja perfectamente con la imagen de la guadalupana.
Es trascendental preguntarnos:
• ¿Fue asimilado al catolicismo un hecho milagroso de origen náhuatl?
• ¿Cómo pudo tomarse una fotografía en el poncho de un indígena hace 470 años?
• ¿Por qué los retoques justo en las partes que delataban una aparición probablemente extraterrestre?
• ¿Qué relación tiene la Virgen guadalupana con el tantra, la serpiente y las antiguas escrituras?
• ¿Por qué cambiaron el nombre que ella misma propuso?
Ahondaremos más en todos estos temas en próximos artículos.