El arte de aceptar lo imperfecto
El arte de aceptar lo imperfecto es Japonés y se llama Wabi-Sabi.
Esto es muy curioso, la naturaleza tiene sus formas caprichosas, las ramas crecen de manera un tanto caótica, las riberas de los ríos y los lagos son imperfectas, son naturales, a los ojos del gran poder de Dios todo es exacto, perfecto, pero para nuestra mente condicionada, que solo analiza un fragmento, existe cierto desorden.
Hay una disciplina en Japón que se llama Wabi-Sabi, es algo así como la ciencia o el arte de aprender a aceptar lo imperfecto, en la naturaleza, en nosotros, en los demás y en las circunstancias, en parte es la ciencia de cooperar con lo que no podemos cambiar, es la ciencia de cambiar el estrés y la tensión, por la consideración de lo que existe en su justa medida.
La disciplina del Wabi-Sabi ha sido estudiada como curiosidad y debería ser una herramienta para los que de alguna forma quieren superar el trastorno obsesivo compulsivo; en “harmonía” encontramos algo muy lindo sobre el Wabi-Sabi:
El arte japonés de aceptar lo imperfecto
Todos buscan la perfección: en el trabajo, el aspecto físico, en la familia; a veces todo se enfoca en eso, en buscar lo perfecto en todo lo que se hace. Por supuesto que esto no está del todo mal, pero cuando tu búsqueda por la perfección se convierte en obsesión, puede que tengas un problema.
¿Qué pasaría si te dieras cuenta y fueras consciente de que, por más que busques esa perfección, puede que cosas fuera de tu control te impidan alcanzarla? ¿Qué harías? ¿Dejarías de poner todo tu empeño en todo lo que haces? No se trata de irse a los extremos, pero sí de darte cuenta de que a veces, aceptar las imperfecciones de la vida es mucho más saludable que la búsqueda interminable por la perfección.
La vida es impredecible, acéptalo
Encontrarle un significado único al wabi-sabi es algo complejo, esta filosofía se refiere a todo lo que es auténtico y reconoce tres realidades simples: nada es para siempre, nada está concluido y nada es perfecto.
Se le relaciona en muchas ocasiones con un sentido de paz hacia la progresión natural de la vida. Aceptar que todo es impermanente te permite aceptar la belleza de las cosas, apreciarlas aún más; vivir cada día como si fuera el último y ponerle todo el empeño para que cada día sea memorable.
En lugar de concentrarte en lo que podría ser, el wabi-sabi te enseña a apreciar lo que es ahora. La vida también tiene sufrimiento y dolor, esto también es y será parte de tus días. También requiere aceptación y apreciación.
El wabi-sabi es “una forma de vida que aprecia y acepta la complejidad y al mismo tiempo valora la simplicidad”.
Wabi-sabi para sortear la vida moderna
Hoy en día, muchas de estas prácticas milenarias son más relevantes que nunca. En el mundo moderno, es mucho más común que escuches que las personas buscan bienes materiales para sentir que realmente hacen algo con su vida: más trabajo, mejor trabajo, más posesiones, más y más, todo siempre se trata de eso. ¿Pero realmente te has puesto a pensar qué pasará cuando todo eso se termine? ¿Y si cambias el enfoque?
Aprende a vivir conforme el flujo de la vida. Sí, siempre debes dar lo mejor de ti en todo lo que hagas, pero más allá de buscar ser perfecto, elige ser diferente, elige siempre dar algo para la humanidad que sea relevante, haz un cambio que impacte en los demás. Nutre tus relaciones familiares, con tus amigos, con tu pareja. Busca crear ese tipo de recuerdos. A fin de cuentas, eso es lo único que te llevarás contigo a la próxima vida.
Esto tan hermoso es de origen Budista, exactamente de origen Zen y hay algunos principios que se estudian en el Wabi-Sabi. Por ejemplo, la simplicidad que en Japón se denomina “Kanso” en la vida, en la decoración, en todo. También se estudia la asimetría o la irregularidad, en esta disciplina se prefiere lo natural, lo que imita a la naturaleza, no hay fila india, no hay pares iguales, hay belleza en lo que NO es simétrico. En esta ciencia de Wabi-Sabi se estudia lo discreto, lo sugerido, lo no llamativo, igualmente lo no pretencioso, lo que es hermoso en su simple existencia y lo delicado, lo sutil, por esto es que lo japonés es tan elegante, y en todo lo que existe, lo elegante, lo que conduce a la meditación, lo tranquilo, esa es la esencia del Wabi-Sabi, es la esencia del Budismo Zen.