La personalidad
La personalidad es todo aquello de una persona, es la expresión de lo que es y hace un individuo. Es el resultado de todas las reacciones expresadas en su vida diaria, en el hogar, en la escuela, en el terreno de juego, en la oficina, en el teatro, en la calle, en la intimidad del hogar. Comprende tanto las acciones como también lo que piensa en diversas situaciones de la vida cotidiana.
La personalidad es todo aquello de una persona, es la expresión de lo que es y hace un individuo. Es el resultado de todas las reacciones expresadas en su vida diaria, en el hogar, en la escuela, en el terreno de juego, en la oficina, en el teatro, en la calle, en la intimidad del hogar. Comprende tanto las acciones como también lo que piensa en diversas situaciones de la vida cotidiana.
Expresado de otra manera, la personalidad es el reflejo o la interpretación del yo interno frente a los demás. Es el total de la conducta de un individuo y de la reacción que genera esta en las personas que lo rodean; una reacción que puede resultar positiva o negativa. Cada quien tiene, además, una idea clara de cómo su conducta influencia a los demás, por lo que puede ajustarla o modificarla para bien o para mal.
Un ejemplo claro, es una persona que con un grupo actúa de cierta forma, pues se siente en confianza y apreciada, pero actúa de una manera completamente diferente en otro ambiente, en el que al sentirse incómoda o fuera de lugar no se expresa con naturalidad. Está modificando su conducta según la reacción que percibe en los otros.
Una personalidad eficiente
Sabiendo qué es la personalidad, pasemos a definir qué es una personalidad eficiente.
Cuando la conducta de una persona muestra que su adaptación a su medioambiente es buena, decimos que su personalidad en este es considerada como eficiente.
El logro de una buena y armónica personalidad depende del desarrollo de pautas de conducta satisfactorias en varios y distintos aspectos de la vida. Puede ser, por ejemplo, que una persona sea exitosa y eficiente laboralmente, pero que sea inepto en lo familiar o social.
La clave, entonces, para lograr una personalidad eficiente es la facilidad de adaptarse a diversas situaciones, saber actuar de forma que le satisfaga y a los que lo rodean.
La persona que ha aprendido a comportarse adecuadamente en todos los aspectos importantes de su vida habrá conseguido desarrollar una personalidad eficiente.