Proporción áurea
Muchos piensan que el conocimiento y la teoría sobre la proporción áurea fue un invento del gran Leonardo Da Vinci, pero esta es una gran equivocación.
Muchos piensan que el conocimiento y la teoría sobre la proporción áurea fue un invento del gran Leonardo Da Vinci, pero esta es una gran equivocación.
Efectivamente, conocedores de la historia pueden afirmar que Da Vinci era un gran estudioso de los chinos, los hindúes, los griegos y de los viejos turcos, y que tenía acceso al conocimiento místico de todos los pueblos del Mediterráneo. Tanto es así, que no podemos realmente saber de dónde salió este conocimiento, pero sí es un hecho que los griegos, por ejemplo, conocían las proporciones áureas y el juego de los rectángulos. Los antiguos pitagóricos ya tenían la sapiencia en este campo y hasta el mismo Platón afirmaba que el conocimiento de la proporción sagrada era una herencia que los atlantes habían dejado a los griegos y egipcios.
El Hombre de Vitruvio, una de las ilustraciones más famosas de Da Vinci, presenta a un hombre en forma de estrella de cinco puntas mostrando la proporción áurea, y en ella comenta acerca la magia del 5 y del 6 como bases de la construcción humana, y del 8 como la base de la estructura superior.
El conocimiento de las proporciones áureas se conoce desde hace miles de años y es la base de la mejor arquitectura y del mejor arte. También vemos esta proporción en incontables ejemplos de la naturaleza, como en los caracoles de mar, en las flores (como las margaritas o girasoles) y en elementos tan pequeños como la célula de la clorofila o de la hemoglobina. Los más grandes edificios de la Antigüedad se construyeron con esta proporción, y elementos tan gigantescos (como las galaxias del universo) presentan también medidas áureas.
Nunca sabremos quién fue el primero en utilizar las medidas místicas, pero sí podemos afirmar que no fue hace apenas 500 años con Leonardo Da Vinci.