Bloqueador solar: un protector indispensable
La capa de ozono es un escudo natural que se forma en la estratosfera y que filtra los rayos ultravioleta, que son dañinos para las plantas y pueden generar en los humanos cataratas y cáncer de piel.
La capa de ozono es un escudo natural que se forma en la estratosfera y que filtra los rayos ultravioleta, que son dañinos para las plantas y pueden generar en los humanos cataratas y cáncer de piel.
Este escudo es atacado en los polos en invierno y primavera, en parte, por productos usados por el hombre, pero mayoritariamente por el frío intenso. Entre el invierno de 2010 y la primavera de 2011 se hicieron varios estudios de la capa de ozono en el Ártico y, por primera vez, se pudo observar una disminución tan alta, que es catalogado como un agujero en la capa de ozono.
Este fenómeno en particular se debió a un «vortex polar» intenso, un ciclón masivo que se produce en cada invierno en la estratosfera ártica. El problema de este vortex es que migró por un periodo de 15 días a zonas más pobladas de Rusia, Mongolia y Europa oriental, donde mediciones revelaron altos índices de rayos ultravioleta.
Lo preocupante de esta noticia es que la capa de ozono se redujo, dejando dos grandes agujeros cerca a los polos. En Colombia, la capa sigue siendo gruesa, aunque no tanto como en años pasados, debido a los cambios climáticos tan extremos que hemos experimentado.
Ahora bien, nuestro cuerpo físico, particularmente nuestra piel, es el que más se ve afectado por esta disminución de la capa de ozono. Ahora es más relevante el uso de protectores solares como parte de la rutina diaria. Si vive en Colombia, puede utilizar uno de factor de protección baja y para mayores exposiciones o si vive en un país de estaciones utilice un bloqueador con factor de protección 50.
Su uso debe ser diario, pues, aunque no nos demos cuenta, tenemos una exposición alta al sol, por ejemplo, cuando caminamos haciendo diligencias o en un asado al aire libre con la familia.
Nuestro Bloqueador Solar es una crema delicada de alto factor de protección solar, clasificado en dermatología cosmética como «50 más», especial para radiación ultravioleta del tipo UVA, UVB y UVO, y su uso impide lo que popularmente se conoce como «quemada de sol». Esta es una suave emulsión, protectora y nutritiva al mismo tiempo, con manteca de cacao y aceite de canola y con adición de ácidos grasos para estimular el cambio de piel que ha sido afectada. Además, tiene una gran proporción de extracto de sábila y flores de caléndula, que son un bálsamo restaurador, todo protegido con vitamina E.
Aunque no deseemos saberlo, el daño solar es irreversible, la piel no se recupera por alta exposición solar. No hay nada más «envejecedor» que un bronceado, que afecta la piel para toda la vida. Por eso, el bloqueador solar ya no es una opción, debemos aplicarlo a diario, desde niños, no solo para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, sino para darle una mayor calidad y elasticidad.