Sidra de manzana: espectacular medicina natural
La sidra de manzana, también conocida como vinagre de nata, es el resultado de la fermentación y añejamiento controlado del mosto de manzanas chilenas cuidadosamente seleccionadas, que se da en finos barriles de roble y cepas naturales acetificantes.
La sidra de manzana, también conocida como vinagre de nata, es el resultado de la fermentación y añejamiento controlado del mosto de manzanas chilenas cuidadosamente seleccionadas, que se da en finos barriles de roble y cepas naturales acetificantes.
La sidra de manzana es rica en aminoácidos esenciales, enzimas activas y minerales. Se considera una espectacular medicina natural por sus variados beneficios para la salud. Entre ellos se destacan:
- Mejora la función gastrointestinal.
- Elimina la formación de gases.
- Tiene efectos positivos sobre la indigestión, la gastritis y el reflujo.
- Desinflama el colon.
- Elimina las grasas por su alto contenido de enzimas digestivas.
- Es diurética, lo que garantiza la eliminación de líquidos retenidos.
- Produce sensación de saciedad.
- Es remineralizante por ser rica en potasio.
- Reduce los niveles de glucosa y de colesterol.
- Ayuda en tratamientos para la artritis, pues baja el dolor articular.
- Acelera el metabolismo.
En el proceso de doble fermentación de la sidra de manzana se muelen manzanas frescas y se crea un mosto natural que se fermenta en alcohol y luego en vinagre. Es un procedimiento sumamente complejo, que lleva siglos siendo perfeccionado. Hoy, se considera todo un arte: lento, metódico y preciso. En la Antigüedad, la sidra fue utilizada ampliamente por los babilonios y los egipcios con fines terapéuticos.
Las mejores sidras de manzanas, las verdaderamente auténticas, son las que pasan por la doble fermentación con el método Orleans, cuyo resultado es una sidra naturalmente turbia y que, en ciertas ocasiones, crea una nata en el envase. Esto es prueba de su autenticidad y calidad.
En el mundo de las sidras y vinagres hay mucho engaño por desconocimiento del consumidor, por lo que hay que entender que la sidra debe ser turbia para producir genuinamente sus bondades digestivas, adelgazantes y antioxidantes.
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