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Era de Acuario, 4 de febrero de 1962

Posted on02/13/2018

Al observar el cielo y sus estrellas, muchos se preguntan cómo en épocas pasadas se llegó a la idea que en cada constelación aparecían figuras tan específicas como peces, gemelos o un escorpión.

Al observar el cielo y sus estrellas, muchos se preguntan cómo en épocas pasadas se llegó a la idea que en cada constelación aparecían figuras tan específicas como peces, gemelos o un escorpión.

Si observamos el firmamento con detenimiento, podemos concluir que en cada constelación se pueden visualizar diversas formas según como se unan las estrellas que las conforman, así que nos preguntamos: ¿cómo llegaron a la conclusión, por ejemplo, de que hay una figura de un humano aguador que vierte un cántaro?

La respuesta es que estos conceptos pertenecen más a una tradición antigua que al hecho de lo que se puede observar literalmente en las estrellas. Si se investiga con profundidad, nos podemos dar cuenta de que tales nombres y signos tienen un origen muy remoto en el tiempo.

Antes de Babilonia, ya existía el concepto del aguador; antes de los antiguos árabes, antes de los sumerios, ya en la civilización védica, antes de Mohenho Daro, existía la base de las 22 influencias externas, entre las que se encontraban los 14 signos del zodiaco, incluyendo la araña y ofiuco, también presentes en la elíptica, ya existía el concepto de los signos, perdido en el tiempo remoto; el signo del hombre ya existía.

Lo que ahora conocemos como el signo de Acuario, que se ha simplificado en gran medida, existía desde mucho antes, bajo el concepto primigenio del arcano 14. Descubrimos que Acuario es la misma temperancia del tarot: un ángel aguador que vierte el contenido de un recipiente en otro, un Sol de siete rayos en la parte superior y tres flores y una serpiente en la parte inferior.

Esto representa la mezcla alquímica para crear un hombre nuevo. Es resultado, creación, luz, electricidad y nacimiento de la cristificación. El Sol de siete rayos es Cristo, las flores y la serpiente son signos volitivos, en los que la energía sube y es irradiada, comunicando así todo su resplandor.

La constelación de Acuario no es muy notoria, pero rige los dos mil años que vienen. Su entrada se marca por las guías de esta constelación y es por todo esto que es considerado como la era del desarrollo de las comunicaciones.

Los cúmulos estelares de Acuario, de extraordinaria luz, han sido citados en las estelas de piedra de Egipto, y sabemos que solo hasta el 4 de febrero de 1962 fue que la influencia de estos grupos estelares comenzó a sentirse en la eclíptica.

En la era anterior, la de Piscis, la influencia se daba en marzo, y fue una época quieta y oscura. Ahora, con la entrada de Acuario, vemos una era de luz, de despertar, de comunicaciones y de evolución. Todo esto ha sido escrito por los antiguos sabios que llegaron de las estrellas.

En la era de Piscis el símbolo principal era el pez, figura que representa a Nuestro Señor y a los apóstoles pescadores. Esta época estuvo determinada por los lentos viajes en barco a través de los amplios mares de nuestro planeta. Fue una temporada de paciencia y quietud.

La era de Acuario, que acaba de comenzar, se destaca por el símbolo del aguador, un humano sosteniendo un cántaro; es el tiempo del hombre que descubre y que se supera.


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