El significado oculto del fuego
Todos los elementos tienen un significado oculto, y el fuego no es la excepción. Desafortunadamente, del fuego se dice muchas cosas, generalmente vacías y sin tener en cuenta su valor espiritual.
- La tierra es símbolo de la madre.
- El agua es el símbolo del origen y del trabajo.
- El aire es el símbolo de la enseñanza y de la comunicación.
- El éter, o la luz astral, es símbolo de las dimensiones superiores.
- El fuego es el símbolo del Ser y del corazón.
El origen del cosmos, de las galaxias y las estrellas está en el fuego. En esencia, una estrella es fuego, una galaxia es fuego, su formación es fuego y su muerte es fuego, y en el centro corazón, de cada ser viviente y de cada cuerpo estelar, existe una llama que se comunica con el Ser en el poder del corazón.
En el centro del ser humano, por ejemplo, existe el corazón, un músculo elástico que tiene la fortaleza de seguir latiendo fuera del cuerpo, tiene fuego propio. El corazón es símbolo del fuego, porque el corazón es el símbolo del Átman.
El centro corazón del planeta es el fuego de la Tierra y es la morada de las grandes almas de nuestro planeta; allí están los grandes guías de las corrientes espirituales.
En cada célula se encuentra la memoria del Ser, en cada célula nuestra está el combustible para la replicación y en el ADN está la memoria. Es la íntima relación que existe entre el fuego y el recuerdo de lo que somos.
Existe también un fuego más sutil, y es el fuego que nos recorre todo el sistema nervioso. Esa energía es el fuego espiritual de la evolución. Es una corriente sofisticada y poderosa que nos invade, sin que tengamos conciencia o voluntad, e involucra al cerebro, la médula espinal y el resto del sistema nervioso. Este sistema es tan sofisticado, que ni un millón de modernas computadoras se le acercan en complejidad.
En esa tecnología, las moléculas y los átomos están comunicados. En esta tecnología, una sola molécula puede afectar toda la estructura del cuerpo y de la mente. En este sentido, el fuego espiritual es también materia y mente.
Toda la construcción espiritual de la humanidad es realizada con la base del fuego. En Babilonia, entre los mayas, en el culto de Aura Mazda, en los cierres de piedra de los druidas y celtas, en las catedrales europeas, en los templos budistas y en los santuarios de Rínzai Zen y Soto Zen, en Japón, está presente el fuego de corazón, ya sea en forma física o en la práctica, ya sea en el fuego material o en la práctica de las ciencias del corazón. Es el fuego original del corazón que se replica en la disciplina espiritual de la especie humana.
El fuego es la ciencia de los altares de las catedrales, las antorchas eternas de los templos interiores, las llamas de los caldeas y las tres llamas de los templos de Ilión y de Cartago, hace seis mil años. Es la enseñanza del alma escrita con fuego para que permanezca en la memoria, de las células y de la mente. Es el fuego del cambio interior nuestro. El fuego del aura. El fuego ascendente de la evolución y el fuego del trabajo interior en la memoria de quien ya debe comenzar su camino del despertar.