Día de las Velitas
El Día de las Velitas, o Día de la Inmaculada Concepción, es una fecha bellísima, una de las celebraciones más lindas de nuestro país.
En este día, en todo el territorio se enciende velas y faroles en honor a la Madre del Cielo. Es un día espectacular en todos sus detalles: las luces, la alegría, la intención de la fiesta, la proclamación de la santidad de María, las oraciones, la meditación y el inicio de la Navidad.
Es difícil saber a ciencia cierta cuál es el origen de la Noche de las Velitas. Los judíos tenían una celebración parecida antes de la llegada de Cristo y, desde entonces, en estos más de dos mil años hemos visto diferentes fechas que podrían considerarse como el inicio de esta tradición.
Aunque no lo sepamos con certeza, lo que sí sabemos es que, como muchas tradiciones antiguas, la Noche de las Velitas coincide con grandes celebraciones del alma de culturas antiguas. La que más coincide es con Dívali, en India, y es tan parecida, que podría llegarse a confundir: en ambas se prenden velitas y en ambas se celebra en honor a la Madre Divina.
Si quisiéramos realmente identificar el origen de esta celebración, tendríamos que investigar lo más viejo, el origen de la mezcla de las devociones, el origen de los sincretismos. Por ejemplo, el pueblo judío tenía tradiciones similares antes de Cristo, entre los macabeos siempre que había la intención de otros pueblos por acabar con la memoria hebrea, se encendían velas y se instauraba la luz irrespetada.
En India, desde los tiempos de la cultura védica se celebra Dívali, una celebración asociada a Krishna y, exactamente, a la Madre del Cielo, que en India se dice: «El cielo es Krishna y la Madre del Cielo es la esposa de Krishna» y desde esa simbología se habla de la Madre del Cielo: Parvati, Lakshmi, Kali, Maya, Isis, de los egipcios; Astarté, Tonantzin, de los aztecas; la Virgen Negra, de los franceses; la madre María de Jesús, la madre Magdalena o de Magdala, en las antiguas tradiciones y, en general, las mujeres asociadas al cristianismo y a las religiones.
En las viejas tradiciones hindúes se cuenta, exactamente en la vida de Krishna, que él liberó de las tinieblas a 16.000 santas mujeres y todos ubican el día de las lámparas de luz. En la celebración de esa liberación, todos coinciden en afirmar que ese es el origen de Dívali y, por lo tanto, el origen de todas las fiestas de luces en el mundo.
El Día de las Velitas es un momento para la santificación de la presencia femenina en el mundo, y más, si es asociado a la Santísima Virgen María, madre de Nuestro Señor Jesús.