¿Cómo se alcanza la felicidad?

El ser humano afirma que es feliz cuando se une a una persona que ama, logra cierta estabilidad económica, tiene fama, pertenece a una familia ilustre o cumple un anhelado deseo. Pero, si lo pensamos a profundidad, nos damos cuenta de que el ser humano de los tiempos actuales es muy poco exigente.

Qué tristeza pensar que la felicidad es algo tan pequeño y transitorio.

Para despertar la conciencia y, por lo tanto, ser feliz, hay que trabajar y trabajar, muy duro, intensamente, autoeducándose y autoestudiándose. Descartemos que llegar a esa meta va a ser algo fácil, que con que memoricemos una o dos oraciones ya seremos evolucionados. No creamos que por tener una familia sin problemas, que por tener un buen pasar y una vida relativamente tranquila, ya somos conscientes y evolucionados.

Y es que, cuando no existe una vida espiritual, cuando no sabemos nada sobre la evolución, hay un gran vacío en el corazón. Puede que estemos bien físicamente, pero, mientras no vayamos por el camino de la evolución, nunca alcanzaremos la felicidad genuina.

La forma de despertar conciencia, evolucionar y, por lo tanto, ser felices, se resume en cuatro puntos fundamentales, que, más que deberes de todo ser inteligente y sensible, son actos de amor consigo mismo y con los demás.

Estos aspectos son:

1. La meditación,
2. el análisis y la transformación mental del error,
3. el manejo correcto y consciente de las fuerzas naturales puestas a nuestra disposición y, posteriormente, el sabio desempeño en la aplicación del poder,
4. y cumplir con la misión, ineludible, de enseñar y guiar a quienes no han llegado, por diferentes razones, al conocimiento de las pautas para lograr el desarrollo interno.

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