Signos y espacios en el matrimonio

Nuestro espacio en el hogar, y todo lo que se encuentra en él, es clave y es un reflejo de quienes somos. Si en una visita, nosotros atendemos a los visitantes con respeto y humildad, muestra que les estamos dando la importancia que se merecen.

De la misma manera, las disposiciones del hogar, o de las cosas de la casa, señalan la importancia que les damos a sus integrantes y, en el caso del matrimonio, la importancia que nos merece la pareja.

Por esta razón, los extremos son desbalanceados y poco propicios para un buen ambiente. Este es el caso de un cuarto todo rosado, femenino, lleno de tul o de cosas de ella, o, en contraparte, un espacio absolutamente austero, sin decoraciones o personalidad.

El cuarto del matrimonio, independientemente del lugar de la casa en el que se encuentre, debe ser equilibrado en los objetos y símbolos femeninos y masculinos.

Algunas recomendaciones sencillas:

• La cama más recomendable para los casados debe ser de madera y, mínimo, debe ser doble.
• El cuarto debe tener dos mesas de noche; esto es importante.
• Si la cama es sencilla, y solo tiene una mesa de noche, está enviando el mensaje de que es para una sola persona y, simbólicamente, está invitando a una ruptura.
• La cama del matrimonio no debe estar arrinconada o pegada a la pared en uno de sus lados. Muchos lo hacen como solución a los problemas del espacio, en este sentido, es necesario arreglar la disposición para que los dos lados de la cama estén libres y tengan sus dos mesas de noche, así sean muy pequeñas.
• El cuarto de los casados no debe contener elementos bélicos o puntiagudos, como armas, agujas o cactus.
• El cuarto no debe tener adornos o cuadros oscuros.
• El cubrelecho debe ser de un color claro o medio, evitar siempre el negro, el marrón, el gris o el azul oscuros.
• En el cuarto no debe haber rincones de arrumes o desorden, mucho menos, suciedad acumulada.
• Si tenemos elementos en el cuarto, estos deben estar en pareja; como las mesitas de noche. Si son cuadros, deben tener imágenes de par o de pareja, mucho mejor, si son de dos en dos. Es inadmisible tener un cuadro de una mujer sola o de un hombre solo, porque produce sensación de ruptura.
• Las imágenes o cuadros que pongamos, deben ser cálidas, alegres, tiernas, amables. La pareja debe dormir y despertar con imágenes agradables que impliquen sentimiento o sensaciones de unión, de tranquilidad, de prosperidad.

En la medida de nuestras posibilidades, debemos organizar un cuarto bonito, limpio y de buen gusto, ya sea de 10 o 50 metros cuadrados.

En este sentido, es urgente una brigada de desapego, botar o regalar todo los que nos sobra, ordenarlo verdaderamente, distribuir ese desorden del rincón en sitios que tengan cierta estética a la vista. El espacio de la pareja debe ser limpio y claro, de luz viva, que muestre la sensación de que todo es para dos personas, de que todo es vivo.

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