Alimentos extraordinarios especiales para la piel

No es suficiente con tener una buena piel, lo ideal es conservar una piel en excelentes condiciones hasta edad avanzada y para esto hay un ventajoso matrimonio entre la tradición y la ciencia; las últimas investigaciones corroboran lo que las medicinas ancestrales nos dicen desde hace miles de años.

Más que alimentos son disciplinas de vida, que aplicadas correctamente, recuperan la piel, retrasan el envejecimiento y contienen nutrientes especiales que protegen y reconstituyen las células de la piel, el órgano más extenso del cuerpo.

Pero ¿cuál es el factor que más envejece? La respuesta es muy fácil, aunque no la más obvia, la radiación ultravioleta de la luz natural y artificial; esto es particularmente contradictorio porque siempre se ha asociado la piel bronceada con salud y juventud y es todo lo contrario, NO es recomendable broncearse, ni un poco, simplemente porque la radiación daña la memoria del ADN y esto es irreversible. Más allá de esto, es inevitable la exposición a la luz, por esto es importante la alimentación, para fortalecer la piel de la luz, para que pueda resistir y sea menos vulnerable.

La primera palabra en la alimentación para la piel es “Carotenos”, sustancias que contienen las plantas naturalmente y que al llegar al cuerpo se convierten en provitamina A, frutas como el mango y la papaya son ricas en carotenos y verduras como la zanahoria y la ahuyama, o el tomate que contiene un caroteno muy especial denominado licopeno, importante para la piel, pero quizá los dos elementos naturales que contienen los carotenos más especiales y en más alta concentración, son las Algas verde-azules y la Cúrcuma, esto adicionado a nuestra vida diaria es comer juventud.

Las verduras que los niños detestan son el brócoli, coliflor, repollo y coles de bruselas, estos vegetales se llaman Crucíferas, perfectas para fortalecer el sistema inmune de los tejidos epidérmicos.

El chocolate negro o amargo y el té verde son antiinflamatorios de la piel y hacen que se vea radiante gracias a un elemento de nombre pomposo, las catequinas.

No es bueno suspender las grasas en las dietas extremas que abundan en estos tiempos, las grasas son indispensables y son más necesarias si tenemos problemas de piel, pero mejor si son grasas de pescados de agua fría como el salmón o el atún, también son perfectas las sardinas y obviamente el aceite de olivas, que no tiene defectos ni contraindicaciones. Otra fuente de grasas buenas es el aguacate, que tiene mala fama pero es mentira, el aguacate es aliado, contiene bastante niacina o vitamina B3 ideal para la microcirculación de superficie; otra grasa buena es la del yogurt natural sin azúcar que adicionalmente regenera la flora intestinal contribuyendo a mejorar los problemas de acné y dermatitis y esa solución se potencia si tomamos pequeñas cantidades de vinagre o sidra de manzana.

Las ensaladas crudas hacen que la piel sea elástica y saludable, hay carotenos en todas las hojas de color verde vivo, hay psoralenos fantásticos en la lechuga y el apio, hay cobre bueno para la piel en los rábanos, hay silicio rejuvenecedor en el perejil y si aplicamos toronja y sandía a esa abundante ensalada, desmanchamos la piel.

Algo que no se menciona nunca es la verdadera hidratación, hidratarse no es tomar agua, tenemos que hidratarnos con electrolitos, por esto es perfecta el agua de coco, la limonada sin azúcar, los jugos claritos con acíbar de sábila, los refrescos de fresa con pizca de bicarbonato o un café delicioso muy clarito, todas estas, fuentes de electrolitos.

Consuma colágeno, remolacha cruda rallada en ensaladas, no coma mucha harina ni azúcar refinada, ni comida chatarra, nunca embutidos y alimentos muy cocidos; la piel no es amiga de las grasas sólidas, ni de los fritos y mucho menos del alcohol, además trate de comer bajo de sal.

Haga mucho ejercicio, proteja su piel con cremas, duerma lo más que pueda y evite a toda costa la exposición directa al sol. Con estas recomendaciones usted lucirá 20 años menos.