Mensajes subliminales

Hoy, no es nada raro ver personas que, a través de hablar mal de los demás, de decir mentiras, o recurrir a la violencia, la vanidad y la confusión, buscan agrandar sus filas de adeptos o creyentes.

Para este fin, es muy usual utilizar mensajes subliminales, en discursos, música y otros, con el fin de incitar a la violencia, a la drogadicción, o cualquier otro hábito, para confundir a los menos cautos. Los mensajes subliminales son de varios tipos, algunos tan bien planeados y hechos con tanta tecnología, que es imposible detectarlos utilizando técnicas convencionales, pero que de todas formas causan efecto sobre la mente.

Otra técnica utilizada frecuentemente es el desprestigio, en la que al hablar de un tema, que es evidentemente nocivo, se habla de otro positivo, que al instante tiene una asociación negativa. Lastimosamente, la práctica de la meditación o del yoga han caído en este desprestigio un sinnúmero de veces, lo que es lamentable, ya que se está desprestigiando toda una tradición que ha existido a lo largo de nuestra historia.

Curiosamente, en los casos anteriores vemos que mucha de la crítica y el desprestigio nace de la ignorancia de las personas, o simplemente por miedo a temas que desconocen y que por lo tanto automáticamente se vuelven demoniacos.

¿Sabrán a ciencia cierta estas personas quiénes practican técnicas tan ancestrales como la meditación trascendental? Gandhi, el mahatma, practicaba esta disciplina. Era un hombre santo y muy sabio, que le dijo al pueblo de la India: «Expulsaremos a los ingleses de nuestras tierras sin levantar una mano, obtendremos nuestra libertad sin agredir con armas violentas, llenaremos a la India con la luz del Altísimo. Él nos protegerá y nos ayudará de charlatanes y negociantes».

Hoy y siempre han existido difamadores del trabajo espiritual, que hablan desde el miedo y con la angustia de que sus seguidores descubran el camino que lleva a la verdad.

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