Evolución y desdoblamiento
Todos y cada uno de nosotros, seres humanos en este planeta, compartimos una misma misión: perfeccionar nuestra mente y elevar nuestra alma a altos grados de conciencia. En pocas palabras: buscar activamente la divinidad.
Para lograr este objetivo, debemos entrenarnos en el camino del desarrollo interno, la senda de la verdad sobre los misterios del cosmos, de la naturaleza y de la vida.
Todos tenemos ese conocimiento escrito en nuestra memoria espiritual, simplemente, no tenemos acceso a ella en esta encarnación, a causa de nuestra propia falta de conciencia.
Ahora bien, para nuestro aprendizaje y progreso hacia la iluminación, y lograr acceder a todo el conocimiento ancestral, existen muchos seres iluminados que están encargados de darnos pistas o guías para llevarnos hacia el camino de la verdad.
En cuanto vamos avanzando en este hermoso camino, y logramos evolucionar, llegamos a un punto donde las enseñanzas deben ser impartidas por seres iluminados, maestros de dimensiones superiores, por lo que, para recibir este conocimiento, debemos necesariamente saber desdoblarnos conscientemente.
Es entonces que logramos llegar a donde están estos seres maravillosos, que normalmente se encuentran en sitios sagrados de la Tierra, custodiando secretos de la madre naturaleza y cambiando el curso de las corrientes espirituales, filosóficas y religiosas.
Estos son los maestros de las grandes iniciaciones espirituales, son los seres conscientes de grados búdicos y crísticos, son los guías que se encuentran en puntos magnéticos del planeta. En la selva amazónica y en la Sierra Nevada de Santa Marta están los custodios del equilibrio.
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