Velitas de Ghî y consagración del fuego
Actualmente, es más usual oír la palabra ghî, refiriéndose principalmente a la mantequilla clarificada, pero, tradicionalmente, el proceso para producir ghî era mucho más profundo.
En la Antigüedad, la sustancia de ghî era el resultado de clarificar la mantequilla mientras se pronunciaban mantras sagrados y se adicionaban a la preparación aromas especiales de flores.
El origen de las Velitas de Ghî es antiquísimo. Sus practicantes fueron los pueblos vedas y de allí nació la tradición de ofrecer el fuego sagrado en la oración y ceremonias de consagración de flores, aromas, sonidos y mantras practicados antes de la meditación.
Prender una Velita de Ghî y meditar con ella es ideal para propiciar un espacio positivo y así lograr un cierre, una práctica con elementales o, en general, un mejor ambiente para la meditación.
Al sentarse a meditar, concéntrese en una idea o en un problema, como emprender un negocio, tomar una decisión o hacer un estudio. Previamente, encienda las Velitas de Ghî y concentre su atención en la llama. Inhale su delicado aroma y logrará la inspiración, conciencia y agilidad mental que necesita para su meditación, cierre o trabajo con elementales.
Consagración del fuego
El Día de San Juan, encienda la lámpara de Ghî y haga sobre ella el cierre esotérico en el nombre de «Iod-He-Vau-He» (bendición). Si hace la práctica del helecho, consagre el fuego cerca de la planta diez minutos antes de la media noche.
Como preparación, medite con la llama de Ghî varias veces, días antes de la práctica de San Juan.